Lactalis, el mayor grupo lácteo francés y uno de los mayores del mundo, ignoraraba la prohibición de vender sus leches maternas infectadas con salmonela. Lo cierto es que la empresa se enfrenta a una crisis masiva. Varios de sus productos infantiles están contaminados con salmonela y han provocado, por el momento, la hospitalización de 18 niños en el país galo.
El problema se conoce desde principios de diciembre. Pero una inspección administrativa puso al descubierto que esos productos tóxicos siguen vendiéndose en supermercados y farmacias. Incluso se utilizan en los departamentos de pediatría de algunos hospitales. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, acusa a Lactalis de ser una empresa “poco de fiar” y dice que su “disfuncionalidad inaceptable” será objeto de sanciones severas.Le Maire y el propio presidente de la República, Emmanuel Macron, consideran que está en juego “la imagen de Francia ante sus socios”, ya que los productos de Lactalis se exportan a toda la Unión Europea y a numerosos otros países.
El escándalo por leche contaminada con salmonela de la que es, la segunda empresa alimentaria de Francia y la mayor productora de lácteos del mundo, tomó ayer dimensiones globales luego que la compañía afirmó que retirará del mercado en 83 países su leche en polvo para bebés.
En una entrevista con el semanario francés Le Journal du Dimanche, el presidente de Lactalis, Emmanuel Besnier, dijo que ahora hay más de 12 millones de cajas de productos lácteos para bebés en revisión. Representan todos los lotes de la fábrica de Lactalis en Craon, al noroeste de Francia, donde se descubrió la bacteria en diciembre.
La decisión se produce después de que Besnier se reunió el viernes con el ministro de Economía de Francia, y una operación de retirada de responsabilidad se mantuvo sin estar clara.
El periódico dijo que 35 bebés fueron diagnosticados con salmonela en Francia, uno en España y un posible caso en Grecia.
Entre los compromisos alcanzados, el grupo lácteo deberá recuperar toda la leche infantil que haya salido de su planta de Craon y que esté en circulación.
Eso significa ir más lejos que las tres retiradas sucesivas del mercado que se llevaron a cabo en diciembre (un total de mil 357 lotes), cuando se ordenó apartar las decenas de millones de productos fabricados allí desde el 15 de febrero y exportados a una treintena de países.
Las autoridades francesas publicaron una lista de más de 600 lotes que se vendían en países como Colombia y Perú -hasta ahora los únicos dos países latinoamericanos afectados- también en Argelia, Marruecos, Reino Unido, Taiwán, Rumanía, Grecia, Bangladesh, China, Georgia, Haití o Paquistán.
La salmonelosis es una intoxicación alimentaria que puede suponer desde una gastroenteritis benigna a infecciones más graves. Es potencialmente más peligrosa para los niños, los ancianos o las personas con un estado de salud delicado.