(Luquillo)— Como cada fin de semana, los kioscos luquillenses son una parada obligatoria en la Capital del Sol, para los que andan en búsqueda de un buen pescado, mariscos o de las sabrosas frituritas, en un ambiente familiar y relajado.
La buena noticia es que ya están operando con normalidad, esto luego de la devastación del huracán María, que no solo afectó muchas de las esctructuras sino también el servicio de electricidad en los establecimientos.
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En un recorrido informal por esta zona turística, Metro conversó con algunos de los comerciantes referente al proceso de recuperación así como de inquietudes.
Por ejemplo, La Parilla fue uno de los restaurantes que se mantuvo operando, aún en medio de la emergencia, sirviendo especiales de almuerzos para ayudar a la comunidad, ante la falta de electricidad y lugares dónde comprar comida.
Según explicó el chef y propietario, Ricardo Álvaro, “se ha sentido la merma de los turistas, pero están viniendo muchas personas locales”.
“Una de las cosas que más afectó del huracán fue el turismo pero gracias a Dios, los (clientes) locales han aumentado, y han llegado muchos empleados de afuera que se han quedado como clientes”, compartió entusiasmado el empresario.
Por otro lado, varios comerciantes mostraron preocupación porque las ventas han disminuido considerablemente.
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Tal es el caso de la comerciante Paz, propietaria de Souveniers Ko-Kee.
“Las ventas han bajado bastante y estamos luchando, pero sé que pronto vamos a salir adelante. De poquito a poquito están comenzando a llegar los turistas”, expresó en tono optimista.
Con ella coincidió Peyín del Kiosco #7 de Sonia y Peyín, quien aseguró que la falta de electricidad provocó que muchos comerciantes tuvieran que cerrar sus negocios por más de ochenta días.
Afortunadamente ya están abiertos y operando como de costumbre.
Así que anímese, una vueltita por allí para pasar un buen rato en familia o en compañía de sus seres queridos, es una idea que nunca falla.