PANAMÁ (AP) — Acompañados por policías y una orden judicial, los dueños del lujoso hotel de la marca Trump en la ciudad de Panamá asumieron el control de la propiedad el lunes, mientras guardias de seguridad de la Organización Trump abandonaban el inmueble.
La acción por parte del gobierno panameño pone fin a una disputa comercial de 12 días entre el negocio hotelero de la familia del presidente estadounidense Donald Trump y Orestes Fintiklis, un inversionista de capital privado que buscaba deshacerse de los servicios de la compañía de administración de Trump y de su marca.
Aunque Fintiklis y otros propietarios intentaron romper lazos con la compañía de Trump el año pasado, la empresa se negaba a entregar la posesión física del hotel de lujo.
Desde las oficinas administrativas del hotel, Fintiklis describió el enfrentamiento como una disputa comercial que se salió de control y elogió a las autoridades panameñas.
Un representante de la Organización Trump no respondió un mensaje en busca de comentarios.