A preguntas del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, sobre si sugieren la prohibición del uso de la flor del cannabis mediante la vaporización como alternativa para el tratamiento de diferentes condiciones crónicas, la decana de la Escuela de Farmacia del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR) Wanda T. Maldonado dijo que “no favorecemos el uso de la flor”.
Las expresiones fueron consignadas hoy en vista pública de la Comisión sobre Relaciones Federales, Políticas y Económicas del Senado, que preside Rivera Schatz, y que dirige una investigación sobre todo lo relacionado con la integridad de la industria del cannabis en la Isla.
“Es una forma de dosificación que no se puede contabilizar. Los estractos, cápsulas y aceites se pueden contabilizar, la flor se vaporiza pero no se sabe cuánto está aspirando. Sobre las condiciones debilitantes, las dosis deben ser de menor a mayor, gradualmente y con la flor eso no es posible controlarlo. Esa ruta de dosificación no la apoyamos”, insistió Maldonado.
“Hay pruebas que dicen que el 52% se vaporiza, un 30% se pierde y el paciente solo recibe alrededor de un 30% (de la dosis), eso lo sabe el médico y ahí la dosis se va a perder. También se sabe que la flor, se descompone un 30% en 30 días, si se tiene en dispensario en un tiempo razonable (al interactuar a través de la vaporización) no se puede precisar cuánto el paciente va utilizar”, detalló el representante del Rector Interino del RCM en representación de la Escuela de Farmacia, Joseph Bloom.
También sugirieron que sobre la relación médico-paciente se podrían mantener evaluaciones periódicas cada 6 meses.
“Hay otros países donde está reglamentado el cannabis y se establece un tiempo tope para que el paciente sea reevaluado y de no ser así se le quita su certificación”, puntualizó Bloom.
“Proponemos que el médico haga evaluaciones periódicas. Las cuales son las mismas disposiciones que se hacen con medicamentos tradicionales donde luego de 6 meses el médico debe reevaluar para ver si necesita recetarlo nuevamente”, añadió Maldonado.
De otro lado, el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, indicó que está a favor de mantener el uso de la flor mediante la vaporización solo en casos terminales, pero aclaró que el médico solo puede dar la indicación, si el cuerpo asesor lo aprueba.
El cuerpo asesor médico está compuesto por un científico del recinto de Ciencias Médicas, una persona de farmacia, un médico hematólogo oncólogo y un paciente donde el tratamiento le dio resultado, refirió el Secretario.
Aunque este no pudo precisar cuántos casos se han otorgado o denegado por parte del consejo, si precisó que más de 200 pacientes han solicitado su uso específico.
“Cuando se vaporiza la flor tiene que ser a cierta temperatura, entiendo que debe ser un criterio del médico y el caso particular de cada condición y paciente”, amplió.
La Ley Medicinal actual establece que la aprobación del uso de la flor mediante vaporización se haría de manera excepcional.
“No puede ser cannabis pa’ lo que sea”, expresó Rivera Schatz ante la información vertida en la Comisión.
Ante preguntas del Portavoz de la Mayoría Carmelo Ríos sobre el perfil del paciente certificado en Puerto Rico, el secretario de Salud afirmó que de los 20 mil pacientes certificados, en promedio son personas de 53 años, siendo las condiciones más solicitadas desorden de ansiedad con 4,829 pacientes, dolor crónico unas 3,500 y artritis y otras 2,271.
“Ahí está más del 50% del total de las 20 mil, sin embargo el cáncer, la lesión del cordón espinal y la migraña son más severas”, analizó Rivera Schatz sobre las estadísticas.
Asimismo, el Secretario dejó saber que son 500 personas nuevas las cuales semanalmente están solicitando la certificación, “lo cual está creciendo exponencialmente” dijo.
Sin embargo, el Secretario dijo que solo hay 1,400 pacientes certificados para el uso del cannabis con la condición terminal de cáncer.
“Después que haber visto estos anuncios electrónicos, como la cura para todos sus males, y engañando a la gente, cuan laxo va a ser el Departamento con esto. Treinta y nueve dispensarios podrían ser demasiado y no puede ser cannabis pa’lo que sea”, sostuvo el presidente senatorial. “Y al no tener los rigores que corresponde tener, en el intento de proveer una alternativa salubrista nos veamos tentados por el área económica y se nos salga de las manos”, añadió.
Ante esto, el director ejecutivo de la Junta Reglamentadora de Cannabis Medicinal, Antonio Quilichini Arbona, indicó que el reglamento que anunciara ayer el gobernador Ricardo Rosselló y espera la Legislatura por parte de Salud, contempla un tope de dispensarios basados en la cantidad de solicitudes recibidas.
El DS detalló además que existen 2 laboratorios de cannabis, aunque uno solo está operando en San Juan. Hay 15 licencias expedidas para el cultivo de esta planta.
Ante esto, Carmelo Ríos calculó que si hay 15 empresarios y cada uno tiene hasta 10 mil pies cuadrados para cultivar, tomando que se cultiva para 20 mil pacientes, “van a sobrar plantas”, dijo.