WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump dijo el martes que no le preocupa que Moscú se entrometa en las próximas elecciones de medio periodo porque Estados Unidos tomará medidas para evitarlo. “Si lo hacen, contraatacaremos con mucha fuerza”, dijo el presidente.
Trump reconoce que Rusia interfirió en la elección presidencial, pero que no tuvo impacto en el conteo de votos. “Sin duda hubo intromisión y probablemente hubo intromisión de otros países y probablemente otros individuos”, dijo en conferencia de prensa conjunta con el primer ministro sueco Stefan Lofven en la Casa Blanca.
Trump dijo que su gobierno lleva a cabo una investigación profunda y tendrá sugerencias sólidas para proteger las elecciones de medio periodo y lo que venga.
“Tienes que ser muy vigilante”, dijo Trump. “Y una de las cosas que aprendemos es que siempre es bueno, es anticuado, pero siempre es bueno, tener un respaldo de la votación con un sistema de papel. Se llama papel. No computadoras muy complejas. Papel. Muchos estados optarán por un respaldo en papel”.
También el martes, el principal funcionario de inteligencia del país dijo que el gobierno de Trump se preparaba para imponer nuevas sanciones a los rusos por la interferencia de Moscú en la elección presidencial.
El gobierno fue muy criticado por no imponer nuevas sanciones en enero cuando se publicó una lista de 114 políticos y 96 oligarcas rusos en cumplimiento con una ley aprobada para castigar a Moscú por entrometerse en la elección de Estados Unidos de 2016.
Al cuestionar por qué no se habían emitido nuevas sanciones, el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, dijo que estaban por salir. El secretario del Tesoro Steven Mnuchin “las anunciará esta semana”, dijo Coats a miembros del Comité de Servicios Armados en donde testificó sobre amenazas mundiales.
Coats dijo que se esperan sancionas contra al menos 13 de los rusos acusados en la imputación de una complicada conspiración para intervenir en la elección. La imputación emitida por el fiscal especial de Estados Unidos los acusa de dirigir una enorme, pero hermética, campaña de troleo en redes sociales destinada, en parte, a ayudar a la victoria de Trump.
La imputación federal representa las acusaciones más detalladas hasta la fecha de la interferencia rusa durante la campaña que llevó a Trump a la Casa Blanca. Los cargos criminales también son los primeros contra los rusos que se cree trabajaron en secreto para influenciar el resultado. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que no trabajaron bajo instrucción de su gobierno.