Con un argumento de que se busca aumentar la competitividad de Puerto Rico y la participación en el mercado laboral, el gobernador, Ricardo Rosselló hizo pública hoy una segunda reforma laboral que elimina el pago compulsorio del bono de Navidad, reduce las licencias de vacaciones y enfermedad de los trabajadores a siete días respectivamente. Además, se elimina el pago por concepto de despido injustificado.
Rosselló hizo el anuncio, el día previo de la conmemoración de la Abolición de la Esclavitud, en una alocución junto a los presidentes de los cuerpos legislativos. No se atendieron preguntas sobre los anuncios. De otro lado, el gobernador anunció una serie de medidas para incentivar el trabajo que incluyen un bono al trabajo, el aumento escalonado del salario mínimo y habló nuevamente de la reforma contributiva.
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“Como parte de nuestra estrategia para incentivar la fuerza laboral se destinarán $200 millones para otorgar un Bono por Trabajo de entre $300 y $2,000 por contribuyente”, apuntó el gobernador. El aumento al salario mínimo llegaría hasta $8.25 por hora en el 2021.
El gobernador informó también que los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), de 18 a 55 años, hábiles para trabajar, tendrán que cumplir con un requisito de 80 horas de trabajo al mes.
Comunicó, además, que se eliminará los “obstáculos” de la Ley 80 (Ley de Despido Injustificado) “para hacer la isla más competitiva a nivel global”.
Rosselló dijo que la baja participación laboral ha sido “un problema que nos ha perseguido por múltiples años en Puerto Rico. De manera histórica casi siempre rondamos en alrededor del 40% y hemos visto que en los rankings a nivel global estamos típicamente de tercer a quinto de abajo pa’ arriba”. Afirmó que la meta con las nuevas propuestas es lograr que la isla alcance un 60% de participación laboral.
“Es un imperativo en este momento en nuestra historia que podamos atajar ese problema para poder provocar que los ciudadanos se puedan quedar aquí en Puerto Rico, que no sigamos viendo el éxodo masivo de búsquedas de oportunidades en otras jurisdicciones, que podamos tener un marco comparativo con esas otras jurisdicciones”, apuntó.
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Alineado Rosselló con peticiones de la Junta
El anuncio de Rosselló surge a petición de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que había requerido al gobierno revisar el plan fiscal para incluir una reforma laboral que recortara beneficios a los trabajadores del sector privado. El gobernador aseguró que las medidas frenarán el éxodo porque habrá trabajo aquí. Dijo que aspira a un nivel de participación laboral de 60 %.
Sobre la limitación de las vacaciones, Rosselló dice que queda en manos de los patronos negociar con las personas que recluten más allá de los siete días. Dijo que siete días es la cantidad de vacaciones más amplia en comparación con los estados.
“Ningún estado requiere a los empleadores que le paguen las vacaciones (a los empleados)”, sostuvo Jaresko. “Solo nueve de los 50 estados, requiere algún tipo de pago por días de enfermedad y ninguno de esos nueve requiere tanto como lo hace Puerto Rico”, añadió.
Precisamente el pasado jueves, la directora ejecutiva de la JSF, Natalie Jaresko, insistió en la “necesidad” de que Puerto Rico implementara fuertes reformas fiscales, no solo para que la isla pueda regresar al mercado de bonos, sino para que pueda ser un lugar en el que se pueda “vivir”.
“Esta reforma estructural llevará a Puerto Rico a ser un lugar para vivir, un lugar donde la gente quiere permanecer”, afirmó Jaresko, al tiempo que dijo que a estas medidas no las describiría como “de austeridad”.
“Esta reforma es crítica para aumentar las oportunidades y la prosperidad para los residentes en Puerto Rico “, aseguró.
La receta de la Junta descrita por la directora ejecutiva incluía medidas como la reducción en los beneficios de vacaciones y días por enfermedad, así como el pago de ambos.
“Eso reduciría los costos y el riesgo al contratar nuevos empleados”, apuntó. Dijo que dichas medidas impulsarían un mercado más flexible y competitivo y aseguró que son similares a las de 49 de los 50 estados de los Estados Unidos, acorde con lo declarado hoy por el gobernador.
“Ningún estado requiere a los empleadores que le paguen las vacaciones (a los empleados)”, sostuvo Jaresko. “Solo nueve de los 50 estados, requiere algún tipo de pago por días de enfermedad y ninguno de esos nueve requiere tanto como lo hace Puerto Rico”, añadió.
Además, había reiterado que el pago de bonos a empleados debe ser opcional. “Eso no significa que tienen que desaparecer, significa que el empleador será responsable de tomar esa decisión”, afirmó.
“Ya no podemos pedir prestado. […] Estas medidas fiscales son tan importantes hoy como lo eran antes del huracán, en algunos casos son aún más importantes”, reiteró Jaresko.
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