CARACAS (AP) — El gobierno venezolano abrió el jueves la oferta pública inicial de la criptomoneda petro en medio de la incertidumbre generada por la decisión de Washington de prohibir a los estadounidenses realizar transacciones con cualquier moneda digital del país sudamericano.
En una ceremonia en el palacio de gobierno, el presidente Nicolás Maduro anunció que comenzó la venta de la criptomoneda venezolana luego de culminar el periodo de preventa que se realizó entre el 20 de febrero y el 20 de marzo. El gobernante indicó que en 30 días se recibieron 200.927 ofertas de preventa del petro, que equivalen a un monto inicial de más de 5.000 millones de dólares.
Las compras de la moneda digital en esta etapa se realizarán hasta que se complete el total de la emisión de 82,4 millones de petros que puso el gobierno a la venta, se informó.
Los analistas, empero, consideran que existen dudas de que todas esas intenciones de compra se puedan concretar debido a que aún hay muchos puntos por aclarar.
El economista de la firma local Ecoanalítica, Jean Paul Leidenz, dijo a The Associated Press que las autoridades aún no han establecido las definiciones legales de los derechos de propiedad que tendrían los compradores de petro sobre las reversas del campo número 1 del Bloque Ayacucho de la Faja del Orinoco que respaldan la moneda digital.
El gobierno ha dicho que en ese campo hay reservas probadas de más 5.000 millones de barriles de petróleo, pero hasta el momento no hay ninguna empresa mixta explotando el área.
Leidenz indicó que las autoridades tampoco han aclarado cómo se podrán hacer compras de petro en bolívares ni se tan establecido las casas de cambio donde se podrá negociar la moneda digital.
En el papel se estableció que el petro podría ser utilizado como forma de pago de impuestos, tasas, contribuciones y servicios públicos tomando como referencia el precio del barril venezolano del día anterior con un descuento equivalente a la reducción a la que el Estado vende la criptomoneda, que como mínimo será de 10%.
El jueves Maduro indicó que además aprobó el uso del petro como una forma de pago de muebles e inmuebles en Venezuela y ordenó que las empresas públicas realicen sus exportaciones e importaciones en esa moneda digital. Los operadores turísticos también deberán cobrar sus servicios en petros.
A las dudas que aún enfrenta el mecanismo del petro se sumó la decisión que tomó a inicios de semana la Casa Blanca de prohibir a los estadounidenses realizar transacciones con cualquier moneda digital venezolana.
La medida no generó sorpresa debido a que desde inicios de año el Departamento del Tesoro había cuestionado el petro alegando que parecía ser una extensión de crédito a Venezuela y advirtió que sus transacciones podrían violar las sanciones impuestas en agosto, que prohíben a los estadounidenses extender créditos al país sudamericano o canjear bonos con el Estado venezolano y la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Maduro resaltó que las sanciones impuestas por Trump contra la criptomoneda es una muestra de que el petro es una realidad y pidió respeto a esa iniciativa financiera.
Los analistas estiman que el gobierno venezolano no estructuró la emisión del petro para inversionistas occidentales sino para compradores de otros países como Rusia o Catar que no se verían afectados por las sanciones estadounidenses.
Maduro, quien se ha postulado a la reelección, ha planteado al petro como una vía que le permitiría a su gobierno lograr ingresos financieros en medio de la compleja crisis económica que enfrenta Venezuela con una hiperinflación, una severa escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos y una fuerte recesión económica que alcanzó a la industria petrolera, principal generadora de ingresos del país.