WASHINGTON – El gobierno de Estados Unidos expulsó el lunes a 60 diplomáticos rusos y ordenó el cierre del consulado ruso en Seattle, en represalia contra Moscú por su presunto papel en el envenenamiento de un exespía ruso en Londres.
Al mismo tiempo 14 naciones de la Unión Europea expulsaron también a diplomáticos rusos.
Altos funcionarios del gobierno de Donald Trump dijeron que los 60 rusos eran espías en Estados Unidos bajo cobertura diplomática, incluyendo una decena en la misión ante la ONU. Los funcionarios dijeron que la decisión envía un mensaje a los líderes de Rusia sobre el número “inaceptablemente alto” de agentes de inteligencia rusos operando en el país.
Los rusos expulsados tienen siete días para dejar Estados Unidos, dijeron los funcionarios, que hablaron a condición de preservar el anonimato. Añadieron que el consulado en Seattle concierne a la contrainteligencia por su proximidad a una base naval estadounidense.
La medida es una de las acciones más significativas tomadas hasta la fecha por el gobierno de Trump contra Moscú y el presidente ruso Vladimir Putin. Hace menos de una semana, Trump felicitó a Putin por teléfono por su reelección y no mencionó el caso del ex espía, renovando cuestionamientos sobre si el presidente estadounidense es demasiado tolerante hacia el Kremlin.
Al mismo tiempo 14 naciones de la Unión Europea expulsaron también a diplomáticos rusos, entre ellas Polonia, Alemania, Lituania, Holanda y la República Checa.
La semana pasada, el líder de la UE Donald Tusk predijo que los estados miembros presentarían medidas contra Moscú por su presunto papel en el caso del ex espía envenenado.
Gran Bretaña ha expulsado ya a 23 diplomáticos rusos a los que acusó de ser espías no declarados, lo que llevó a Rusia a expulsar al mismo número de diplomáticos británicos. La UE convocó ya a su embajador en Rusia.
Londres acusa a Moscú de perpetrar el ataque. Estados Unidos, Francia y Alemania dicen que casi seguramente fue así.