El licenciado Francisco J. Domenech Fernández, reconocido cabildero estadista y demócrata, fundador de la firma de cabilderos Politanky, enfrenta una demanda por el delito de Ley 54 de Violencia Doméstica, donde la presunta víctima es la propia esposa de Domenech, la licenciada Verónica Ferraiouli.
“Ilegal, voluntaria, maliciosa, a sabiendas y con la intención criminal, empleó violencia física contra la señora Verónica Ferraioli Hornedo, persona con quien sostiene una relación conyugal, en la cual han procreado 2 hijas”, lee la demanda radicada el 1 de abril en el Tribunal de Primera Instancia del Centro Judicial de Bayamón.
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“Le rompió el teléfono celular marca IPhone color blanco, luego intentó amarrarle las manos hacia atrás con unos amarres plásticos color negros, le arrancó el brasier con violencia y la agredió con los puños en el estómago, mientras le decía ‘dime la verdad’”, prosigue el documento. La demanda, además, apunta a un “patrón constante de maltrato físico y psicológico”.
Domenech fue director de campaña de Jennifer González durante sus aspiraciones a la comisaría residente en Washington. De hecho, a principios de semana se tomaron fotografías juntos en una actividad de la Fundación Clinton sobre Puerto Rico. La esposa del abogado labora con la comisionada residente, quien se expresó sobre el asunto. Fuentes de Metro apuntan a que la comisionada supo del incidente desde que inició el proceso en los tribunales.
El nombre tanto de Domenech como el de Ferraiouli han estado recientemente el lente del ojo público, luego de que fueran denunciadas alegadas jugosas ganancias económicas por parte de ambos como parte de sus servicios al Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico. La Firma de Domenech funge como principal asesora legal del Colegio, mientras que Ferraiouli tiene un contrato como litigante en el tribunal cuando la institución enfrenta casos.
Metro supo que la jueza keila Diaz Morales le otorgó una fianza de $5,000 en cada cargo y fijó la vista preliminar para el próximo 24 de abril. Este diario intentó contactar ayer al abogado vía llamada telefónica y por mensaje de texto, pero este no respondió para ofrecer su versión de los hechos.