LA HABANA — Raúl Castro dejará la presidencia de Cuba, pero no abandonará el poder.
El mandatario saliente, de 86 años de edad, seguirá siendo presidente del Partido Comunista de Cuba, una posición de amplia autoridad, incluso supervisión del hombre que le reemplazará en la presidencia. Se estima que ejercerá el cargo hasta el 2021.
Oficialmente, el cargo de Raúl Castro será primer secretario del Partido Comunista, encabezando el Buró Político de 17 miembros y más amplio Comité Central. Debido a que los miembros de ese comité son elegidos en base a listas aprobadas por la cúpula partidista, no hay una oposición real aunque sí debaten temas de importancia.
El sistema unipartidista cubano significa que el Partido Comunista tiene un rol mucho más importante que lo que tendría en un sistema multipartidista y muchas veces es difícil distinguir entre partido y gobierno. Hay numerosos cargos en el gobierno y en el partido con responsabilidades similares.
Según la constitución cubana, el partido tiene a su cargo guiar a la sociedad hacia la construcción del socialismo.
En la práctica, funcionarios del partido supervisan o cooperan con los del gobierno a todo nivel, incluyendo el militar. Si bien el nuevo presidente tendrá el título de comandante en jefe, Raúl fue durante décadas el jefe de las fuerzas armadas, y su influencia todavía se siente en la institución.
El partido controla vastas organizaciones que coordinan actividades para prácticamente todos los niños y estudiantes cubanos. Los trabajadores tienen que pertenecer al sindicato del Partido Comunista, y todos los diarios y las revistas de importancia son administrados por el partido.