Columna por Jerohim Ortiz Menchaca
El 1 de mayo ha sido desde sus inicios un día para reclamar o vindicar derechos laborales alrededor del mundo en conmemoración de los mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas que fueron ejecutados por la policía estadounidense durante unas protestas en las que se estaba reclamando la limitación de la jornada laboral a 8 horas diarias entre otras cosas.
En los últimos años en Puerto Rico la historia ha sido distinta. Más allá de una protesta sindicalista, se ha convertido en una protesta de país ante los incesantes atropellos que sufrimos de la Junta de Control Fiscal y la complicidad de nuestro gobierno.
Esa es la razón por la que se convoca el próximo martes a un Paro Nacional.
Por el aumento escandaloso en los costos de la Universidad de Puerto Rico. Por el despido de empleados públicos y por todos los servicios esenciales como agua y luz que comenzarán a aumentar considerablemente en los próximos meses y años, a consecuencia de los planes fiscales que ha impuesto la Junta.
Es obvio que una protesta de un día no resolverá nada. Pero sí puede demostrarle a la Junta y al gobierno en manos de quienes está el verdadero poder en la isla.
Lo ideal es que ese día usted salga de su casa decidido(a) a demostrar su indignación participando de las protestas que se han convocado. Pero, si usted no puede o no quiere hacerlo, hay muchísimas formas de ser parte del paro.
Este martes, no visite ninguna oficina gubernamental sea estatal o estadounidense.
No eche gasolina. Hágalo el día antes.
No visite ni compre absolutamente nada en centro comerciales. Si lo tiene que hacer, hágalo el día antes.
No realice ninguna transacción bancaria. Hágalo el día antes.
No compre sellos de rentas internas. Ni de ningún tipo de lotería. Hágalo el día antes.
Si es posible, evita a toda costa utilizar el Autoexpreso.
Y en fin, si no vas al paro, evita salir de tu casa ese día.
Escoge la forma de participar, pero hazlo. Si no te quejas, no te quejes.