KAMPALA, Uganda (AP) — Decenas de miles de miembros de la comunidad masái de Tanzania viven a la intemperie luego que el gobierno incendió sus viviendas para mantener la sabana abierta al turismo en beneficio de dos compañías extranjeras de safaris, denunció una institución de estudios sociales con sede en Estados Unidos el jueves.
Los aldeanos del área Loliondo del norte de Tanzania, cerca de la zona turística del cráter de Ngorongoro, han sido evacuados en el último año y se les ha negado el acceso a áreas vitales de pastoreo y abrevaderos, de acuerdo con un nuevo reporte del Instituto Oakland, un centro de estudios de California que realiza investigaciones sobre temas ambientales y sociales.
“A medida que el turismo se convierte en uno de los sectores de más rápido crecimiento dentro de la economía de Tanzania, los proyectos de safari y de reservas de caza están causando estragos en las vidas y sustentos de los masáis”, afirmó Anuradha Mittal, del Instituto Oakland. “Pero esto no se trata sobre una compañía en específico, es una realidad que resulta demasiado familiar para las comunidades indígenas en todo el mundo”.
Las acusaciones de irregularidades han sido constantes en años recientes contra Tanzania Conservation Limited, una filial de la compañía Thomson Safaris, con sede en Estados Unidos, y Ortello, un grupo que organiza viajes de cacería para la familia real de los Emiratos Árabes Unidos.
Los jóvenes pastores masáis tienen tanto miedo de las autoridades que “huyen cuando ven que un vehículo se acerca”, creyendo que podría tratarse de representantes de las compañías extranjeras de safaris, reportó el Instituto.
En respuesta, Thomson Safaris afirmó que las “terribles acusaciones de abuso son simplemente falsas”. La compañía invirtió en Tanzania “de buena fe”, subrayó el director Rick Thomson en un email enviado el jueves.