Carmen “Yulín” Cruz defendió su propuesta de imponer una moratoria a los permisos para establecer apartamentos de alquiler a través de Airbnb en el Viejo San Juan, afirmando que es una petición de “la misma comunidad”, quienes interesan preservar la isleta como un área residencial.
Agregó –en una conferencia de prensa celebrada en la Península de Cantera– que las plataformas digitales de arrendamiento, además de pagar impuestos al Estado, deben contribuir a las arcas municipales, pues sus administraciones se encargan de cuidar las ciudades y de mantener los programas que atraen el turismo, como los calendarios culturales.
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“Yo estoy respondiendo a una petición de la comunidad. El Comité de Amigos del Viejo San Juan lleva alrededor de seis mese trabajando con el municipio. No es que estemos en contra, es que estamos a favor de nuestro municipio”, soltó la ejecutiva municipal.
“Ya el Viejo San Juan hay un aumento en la calidad de vida. Si miran el mapa dos terceras partes de la isleta es comercial y una residencial”, agregó.
La alcaldesa también condenó que los dueños de infraestructura en el Viejo San Juan piden permisos residenciales, cuando al final usan sus apartamentos para un “negocio”, sin pagar los impuestos correspondientes.
Añadió que otras ciudades del mundo, como Nueva York y Barcelona, han regulado las plataformas como Airbnb.
Cruz dijo que la moratoria de un año contemplada en la ordenanza 13, que irá a vistas públicas mañana, permitirá que se negocie entre los residentes y los arrendadores para llegar a un “balance”.
