NUEVA YORK (AP) — Pablo Villavicencio no pensó al salir de su casa para ir a trabajar que esa noche no vería a su familia y acabaría en un centro de detención.
Pero así ocurrió el viernes 1 de junio cuando fue a repartir pizzas a una base militar de Brooklyn y, tras ser sometido a una examen de antecedentes en la entrada, los soldados descubrieron que tenía una orden de arresto pendiente por parte de las autoridades de migración.
Ahora el ecuatoriano de 35 años se encuentra bajo custodia de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) esperando ser deportado, dijo la portavoz de la agencia Rachael Yong Yow.
“Villavicencio-Calderón fue detenido por agentes de la policía militar y entregado a ICE”, dijo Yong Yow a The Associated Press.
La esposa del inmigrante, Sandra Chica, dijo que su marido fue a entregar pizza a la base militar de Fort Hamilton tal y como había hecho otras veces y los guardas allí le pidieron identificación. Villavicencio, dijo, les entregó un carné de identificación que es concedido por la ciudad, pero el guarda le dijo que quería ver una licencia de conducir estatal.
Por otro lado, una portavoz del ejército dijo al New York Times que si visitantes a la base militar no llevan consigo una tarjeta de identificación militar necesitan un pase que requiere un sometimiento a un examen de antecedentes. El examen de Villavicencio mostró la orden de arresto de las autoridades migratorias y por ese motivo fue detenido en la base, dijo la vocera de Fort Hamilton, Catherine SantoPietro.
“Esto es inhumano”, declaró Chica durante una entrevista telefónica. “No estaba cometiendo ningún crimen. Es un padre que trabaja para mantener a sus hijas. Todos los días nuestras hijas me preguntan por qué su papá no viene a casa”.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, condenó el jueves el arresto de Villavicencio a través de un comunicado en el que dijo que la detención “va en contra de todo en lo que creemos”.
“Detener a un hombre trabajador, separar a un padre de sus hijos y desgarrar comunidades enteras no hace que Estados Unidos sea un país más seguro y una política de inmigración errónea basada en la crueldad no hace que el país sea mejor”, dijo Cuomo en su declaración, en la que también anunció que ofrece a Villavicencio ayuda legal gratuita a través de un proyecto estatal de protección a inmigrantes.
Chica, quien nació en Colombia y se mudó a Estados Unidos hace una década, señaló que es ciudadana estadounidense. La pareja tiene dos hijas de 3 y 2 años, ambas nacidas en Estados Unidos.
Las tres asistieron a una conferencia de prensa realizada frente a la base militar el miércoles y estuvieron acompañadas por el presidente del distrito de Brooklyn, Eric Adams, y por el concejal de la ciudad de Nueva York, Justin Brannan. Ambos políticos dijeron que exigían respuestas ante lo ocurrido en Fort Hamilton.
“¿Nuestra ciudad, nuestro estado y nuestra nación son más seguros hoy debido a que retiraron a un repartidor de pizza de las calles?”, cuestionó Brannan.
Yong Yow dijo que Villavicencio recibió una orden de salida voluntaria por parte de un juez de inmigración pero no abandonó el país como se le había indicado.
“Como tal, su orden de salida voluntaria se convirtió en una orden final de expulsión”, explicó la portavoz.
Chica, de 38 años, sigue cuestionando la detención de su esposo.
“¿Qué los incitó a llamar al ICE?”, preguntó. “Sólo les importan las estadísticas, uno más deportado. No les importa el impacto que esto tendrá en nosotros”.
Grupos defensores de familias de inmigrantes como Make the Road New York han solicitado que se abra una investigación.
Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, dijo en un comunicado de prensa que “es absolutamente repugnante cuando el ejército más poderoso del mundo persigue a los repartidores de pizza”.