El proyecto de Reforma Contributiva del gobernador Ricardo Rosselló podría convertirse en una legislación sustitutiva en manos de los representantes de mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), con la intención de aprobar solo ciertos estatutos de la pieza.
Según Carlos “Johnny” Méndez, presidente de la Cámara Baja, y Antonio Soto, presidente de la Comisión de Hacienda de dicho cuerpo, una parte sustancial de los senadores estarían de viaje para el 12 de julio, fecha que es demasiado próxima, así que no tienen tiempo para analizar la pieza por completo, y que vaya a aprobación dentro de la sesión extraordinaria.
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De esta forma, la mayoría azul se inclina por aprobar una medida que atienda la reducción a 7% del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) sobre los alimentos preparados, así como una baja al 3% del impuesto Business to Business (B2B), dos cosas que de acuerdo a la legislación presentada por el ejecutivo entrarían en vigor en agosto. El resto de la reforma contributiva, de acuerdo a Méndez, tomaría efecto en enero del 2019, así que puede ser evaluada cuando se reanude la sesión ordinaria.
“Aprobarla en un mes es muy difícil. Es un proyecto que va a afectar a individuos, corporaciones y afecta la economía de Puerto Rico. Afecta el presupuesto porque de ahí es donde vienen los ingresos del Gobierno”, sostuvo el presidente cameral.
“El presidente del Senado ha dicho que tiene voto hasta el día 12 [de julio]. Yo le he comunicado al gobernador y a ambos presidentes que yo entiendo que nosotros podemos estar listos para aprobar la reforma dentro de la sesión extraordinaria, pero veo cuesta arriba que pueda estar lista antes del 12 [de julio]”, indicó, por su parte, Soto.
La sesión extraordinaria, que fue convocada por Rosselló el pasado 2 de julio, culmina el 22 de este mismo mes.
Méndez añadió que hoy se reuniría la mayoría parlamentaria con el secretario de Hacienda, Raúl Maldonado, para exponerles su posición y entonces decidirán cómo actuar. El líder de la palma no descartó dejar para agosto el análisis de la medida en conjunto, y acabar la extraordinaria sin aprobar nada que esté relacionado a la reforma contributiva.
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Otro de los escollos que han enfrentado los legisladores del PNP para avalar la reforma contributiva, de acuerdo a Méndez, es la tardanza de Fortaleza en enviar toda la información referente al proyecto.
“Hay mucha información que estamos requiriendo al ejecutivo, al Departamento de Hacienda, que se han tardado en suministrarla. […] Hay parte que sí [la han entregado], pero hay que desglosarla”, aseveró el presidente.
El grueso de la reforma será enmendado
Soto adelantó que la reforma contributiva, se apruebe en julio o en agosto, contendrá enmiendas en asuntos sustanciales.
“El proyecto que se apruebe finalmente va a contener dos de las enmiendas principales que nosotros habíamos mencionado, que tenía que ver con las facultadas que se le otorgaban en el proyecto original al secretario de Hacienda. Esa área se le cambió el lenguaje completamente. Y la otra era las de las medidas, el cumplimiento con medidas fiscales que tenía que ver con que se cumplieran unas métricas para que entrara en vigor la reforma. Todas esas métricas se están eliminando”, dijo el representante al portal Foro Noticioso.
El legislador agregó que también revisarán las nuevas tasas contributivas expuestas en la pieza de Rosselló.
Avalan dos medidas ejecutivas
De otra parte, ayer la Cámara de Representantes aprobó los proyectos 1032 y 1034, incluidos por Rosselló en la convocatoria de la sesión extraordinaria junto a la Reforma Contributiva y la ignorada derogación de la Ley de Indemnización por Despidos Injustificados.
La primera pieza tiene la intención de autorizar a las agencias y corporaciones públicas a establecer planes de pago con los municipios, siempre y cuando no afecten las proyecciones de recaudo y los planes fiscales de estas entidades. El segundo proyecto de ley avalado ayer fue para aumentar el beneficio por desempleo.
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