Al agente de la Policía de Puerto Rico, José A. Castro Padilla no se le encontró causa el miércoles, por delitos de daños, apropiación ilegal y sabotaje que se le habían imputado por hechos que se remontan al año 2016.
“Esto fue un caso fabricado”, aseguró el agente Castro Padilla al concluir el proceso. El oficial estuvo representado por el abogado Harry Padilla. La jueza Mónica Alpi del Tribunal de Mayagüez atendió el caso y encontró no causa.
El agente explicó que al momento de los hechos trabajaba en el centro de mando donde llevó unas piezas para arreglar los teléfonos, pero luego fue trasladado a otro precinto y se llevó las piezas que había comprado. La acusación que no se pudo probar por estos hechos fue de fraude. Ha estado separado de la Fuerza por casi un año y aún no ha sido restituido.
“El auricular me lo llevé porque eso lo había comprado con mi dinero”, relató Castro Padilla
Según los partes de prensa de la Uniformada cuando radicaron los cargos que se cayeron, para agosto de 2017, el agente Orlando Román Avilés, adscrito a la Unidad Asuntos Internos del Área Policíaca de Arecibo, junto al fiscal Andrés Fernández de la Fiscalía de Mayagüez le radicaron cargos criminales por los Artículo 199 (Daños Agravados) y el Artículo 240 (Sabotaje de servicios esenciales) contra el agente José Castro Padilla. La Uniformada precisó que estos hechos se remontan para la fecha del 15 de diciembre de 2016 en horas de la tarde, mientras el agente Castro Padilla, placa 19126, laboraba como operador del cuadro telefónico en las facilidades del Centro de Mando de la Comandancia Policíaca de Mayagüez, este supuestamente causó daños al funcionamiento de las instalaciones del teléfono los cuales dejó inhabilitados de los servicios por varias horas.
Nota originalmente publicada en Metro vía Cybernews