El representante del Partido Nuevo Progresista (PNP), José Luis Rivera Guerra, anunció hoy que renunció hoy a su escaño como legislador, en una determinación que calificó de “irrevocable”.
La renuncia, efectiva hoy, la hizo a través de una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Méndez Núñez.
Ante su renuncia, aseguró que “no tengo investigación ni nada pendiente”.
Sobre su futuro, dijo que como es maestro “voy a seguir en el salón de clases. Tres clases, dos grupos de cada grado y laboratorio. Ese es mi compromiso y mi vocación”.
El legislador contó que “me proponía renunciar a finales de este año, diciembre, o principios de enero, para prepararnos, hacer ahorros, pero cuando vi la plaza vacante, lo analice y por eso adelanto mi renuncia”.
Por su parte, el presidente cameral aceptó la misma y le deseo éxito a Rivera.
“En el día de hoy sostuve una conversación con el representante José Luis Rivera Guerra en donde me comunicó oficialmente su decisión de renunciar al escaño como Representante del Distrito #17 debido a una circunstancia personal. Dicha renuncia es efectiva inmediatamente. Acepté su pedido no sin antes expresarle mi agradecimiento por el trabajo que realizó a favor de los constituyentes del mencionado distrito representativo, el cual comprende los municipios de Aguadilla y Moca. Desde que juramentó en enero 2017, Rivera Guerra laboró sin descansar, radicando legislación para, entre otras cosas, mejorar la seguridad en nuestras carreteras, hacer transparente los procesos en el sistema de Autoexpreso y para proveer ayuda directa a sus constituyentes tras el paso de huracán María. Estas y otras muchas aportaciones serán parte de su gran legado como Representante”, expresó Méndez.
Controversias de Rivera Guerra
El saliente representante ha estado involucrado en varias controversias. La situación mas reciente fue cuando Rivera agredió a un manifestante miembro de la Unión Bonafide de Oficiales de Seguridad (UBOS) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en las afueras del Capitolio.
Según el afectado en ese momento, Julio Vargas Cruz, indicó que recibió “un primer golpe en la boca y luego en el ojo, y puedo tener una lasceración en la cabeza”.
Sobre el acto, el presidente de la Cámara Carlos Johnny Méndez mencionó que “a mí me enseñaron en mi casa que el que da por la espalda es un abusador y cobarde”, antes de haber visto el vídeo.
En 2013, el legislador del Partido Nuevo Progresista (PNP) se declaró culpable por vivir en una residencia que no tenía permiso de uso y no informarle a la Oficina de Ética Gubernamental la construcción de una piscina.
Al declararse culpable, Rivera Guerra logró que lo sentenciaran a 40 horas de servicios comunitario y multas de $2,900 por violaciones éticas.
En medio de la investigación durante 2012, se le asignó un Panel del Fiscal Especial Independiente (FEI) por una supuesta deuda de la construcción de la piscina y utilizar ilegalmente el servicio de agua.
El PNP lo inhabilitó en ese momento de volver a aspirar por la colectividad y terminó su cargo como representante independiente.
Un año antes, para 2011, fue atropellado mientras corría bicicleta. Rivera Guerra estuvo varios días en el Hospital de Trauma en Centro Médico.
El legislador estuvo en otra polémica cuando en octubre de 2009 presentó un proyecto de ley para legalizar el pitorro, lo que de inmediato fue criticado por diversos sectores del país.
Con la renuncia de Rivera Guerra se suman cuatro bajas en la Cámara baja, la primera por parte del ahora director de la Compañía de Comercio y Exportación y ahora subsecretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi, Ramón Luis Rodríguez, quien fue expulsado por un caso de violencia de género y Samuel Pagán, quien renunció por serios señalamientos.
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