El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, aseguró hoy que “la iglesia vive una persecusión injustificada”, al reaccionar al embargo de las cuentas de la iglesia que ordenó el Tribunal para el pago de las pensiones de los maestros retirados que se habían quedado sin cobrar.
“El daño que le quieren hacer a este servidor se lo están haciendo a los hermanos y hermanas que le dan vida a las familias”, dijo el prelado en un mensaje televisado (Teleoro y Radio Paz).
Tras la determinación judicial, la iglesia anunció que 75 empleados de la arquidiócesis no cobrarán a partir de mañana, mientras otros 13 sacerdotes también están afectados, así como empleados de parroquias cuyas cuentas fueron embargadas.
Por ejemplo, el monseñor mencionó que se congelaron las cuentas de la Parroquia San Andrés y la Parroquia San Mateo, que atiende a la comunidad hatiana.
“El total expropiado ronda en un millón de dólares y que estaban estos fondos comprometidos”, expresó González Nieves al señalar que el dinero estaba destinado al pago de nómina, utilidades y a la caridad.