El estudio que comisionó el Gobierno a la Universidad de George Washington para investigar las muertes por el huracán María produjo ayer una drástica alza en las muertes oficiales que hasta antes de su publicación se mantenían en 64.
2,975 es ahora la cifra oficial de muertes adjudicadas al huracán María, según anunció el gobernador Ricardo Rosselló Nevares, a la vez que indicó que creará el grupo de trabajo 9/20 en busca de revisar los protocolos del Gobierno durante las situaciones de emergencia.
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Rosselló hizo el anuncio durante una conferencia de prensa en la que también dio a conocer que el informe de la Escuela de Salud Pública de la institución estadounidense es el punto de partida para una próxima fase del estudio que profundizará en aspectos sobre las muertes, como, por ejemplo, las causas. Sin embargo, aún se desconoce a cuánto ascenderá su costo, aunque el Gobierno evalúa buscar grants para sufragar el pago.
Rosselló Nevares indicó que, como medidas inmediatas -en busca de corregir las fallas que establece el estudio, creará un registro de personas de edad avanzada y vulnerables a las catástrofes. Asimismo, sostuvo que los planes de emergencia se han revisado para elevarlo a estar preparados para la categoría 5. De igual forma, aseguró que tomará acciones para orientar a los médicos sobre las certificaciones de las muertes. “Lo que el estudio arroja es que los médicos no habían recibido el entrenamiento formal para ello, pero esto no es solamente en Puerto Rico, es también en Estados Unidos, lo que ilustra un problema que estaba tapado por mucho tiempo y ahora podemos mitigar dándoles entrenamiento a estos médicos”, expresó el primer ejecutivo.
En torno a la creación del grupo de trabajo 9/20, el secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario, indicó a Metro que el comité se creará por orden ejecutiva. En declaraciones escritas, explicó que los integrantes son los secretarios del Departamento de Salud y el Departamento de Seguridad Pública; la epidemióloga del Estado, un representante de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico; directivos de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés), del Negociado de Ciencias Forenses, de la Oficina Central de Comunicaciones, del Registro Demográfico, así como representantes de los hospitales, médicos y funerarios.
En la conferencia, Rosselló Nevares aseguró que asume la responsabilidad de las fallas que señala el estudio preparado por la Escuela de Salud Pública de esa institución norteamericana, a la vez, que evitó adjudicar imputaciones a otros funcionarios del Gobierno estatal o federal. “Yo soy el gobernador de Puerto Rico y las cosas llegan a mi nivel. Aunque aquí hay muchos participantes en el Gobierno estatal, municipal y organizaciones sin fines de lucro, yo acepto y asumo mi responsabilidad, y no estoy ajeno a las críticas”, dijo el primer ejecutivo al rechazar que haya consideraciones políticas en el tema de las muertes, al abordarle sobre el hecho de que, cuando el presidente Donald Trump visitó la isla, la cifra era apenas de 16.
El gobernador estuvo acompañado en la conferencia de prensa por el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, y el director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico, Carlos Mercader, a quien el medio estadounidense CBS News citó como la fuente que les entregó el estudio. Sin embargo, al ser cuestionado Rosselló sobre porqué divulgar en Estados Unidos algo de tan alto interés público para Puerto Rico, el mandatario afirmó en la conferencia: “Yo no lo divulgué a ningún medio internacional, así que la imputación que venga hacia mi administración es incorrecta”.
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¿Preparados para otra catástrofe?
Rosselló aseguró que si Puerto Rico volviera a tener otra catástrofe, se espera una emergencia parecida. “Lo cierto es que si viene un huracán de esa índole vamos a recibir igual o un poco menor o mayor de devastación. No hay duda de eso porque hay cosas que han mejorado y otras que han empeorado”, detalló el mandatario.
Mientras, en una reflexión sobre lo aprendido por la situación de las muertes, el primer ejecutivo manifestó que la enseñanza es anticipar lo peor. “Creo que la enseñanza es anticipar lo peor y lo expando un poco: no es solamente en cuestión de huracanes, hay unos patrones de cambio climático que pueden seguir acelerando”, manifestó Rosselló Nevares.