Miembros del colectivo ’Jornada Se Acabaron Las Promesas’ realiza hoy un piquete frente a edificio de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), en Hato Rey.
Mediante la manifestación en las inmediaciones del edificio Seaborne, la agrupación recordó que “el país está sujeto a un régimen dictatorial que ha condenado a la población a pésimas condiciones de vida, la pérdida de derechos y una versión aún más antidemocrática de la colonia para satisfacer los intereses de negocios de unos pocos”.
Además, la organización quiso establecer “un paralelo entre las circunstancias que dieron pie al Grito de Lares y las que vive Puerto Rico hoy”, como parte de una serie de actividades dirigidas a convocar a la conmemoración de la gesta independentista ocurrida hace 150 años el 23 de septiembre de 1868.
La Jornada, en declaraciones escritas, opinó que la conmemoración “debe ser una amplia y que muestre un claro repudio al gobierno de Estados Unidos, la Ley Promesa, su Junta dictatorial y la deuda ilegal”.
“El Grito de Lares sigue siendo tan vigente y necesario como el primer día. Nuestro país enfrenta uno de los momentos más duros en su larga y triste historia colonial. El pacto ha sido claramente revelado como una farsa en la medida que el gobierno norteamericano se ha constituido en el facilitador del saqueo por parte de los buitres. Y sus acciones criminales contra el pueblo de Puerto Rico se han magnificado tras el paso del huracán María, según la arrogancia e ineptitud de los funcionarios de la administración Trump le ha costado la vida a miles de personas”, señaló el colectivo.
Aseguró que, “como si no existiera ya suficiente evidencia a esos efectos, el accionar de la JSF en las pasadas semanas confirma que no fue nombrada para enjuiciar a los culpables de la crisis, salvar la economía de Puerto Rico o mejorar nuestras condiciones de vida. Luego de gastar más de $19 millones de nuestros contribuyentes en una investigación sobre la deuda, descaradamente explicaron que no tienen intención alguna de señalar a quienes se beneficiaron del aumento vertiginoso en el endeudamiento del gobierno”.
Del mismo modo, la entidad indicó que a través de su “carísima” directora ejecutiva Natalie Jaresko, la JSF “ha demostrado su total falta de preocupación o interés por las vidas de miles de personas jubiladas del gobierno al insistir en la reducción de sus pensiones en un momento tan crítico como el actual. Ni hablar de la evidente destrucción de la educación pública en todos los niveles que ha dejado a estudiantes de todas las edades en la calle, ya sea por el recorte de recursos, el cierre de escuelas o el encarecimiento radical de la Universidad de Puerto Rico”.