El juez federal Daniel Domínguez sentenció a Yaira Tanies Cotto Flores a 10 años de prisión, seguidos de ocho años de libertad supervisada, por un cargo de transporte de un menor con la intención de participar en la actividad sexual criminal, anunció el lunes, el fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez.
“Esta sentencia debe servir para tranquilizar a la población que estamos prestando mucha atención al bienestar de nuestros hijos, y que no escatimará en gastos para tener depredadores de niños fuera de las calles”, dijo Rodríguez Vélez en declaraciones escritas.
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“Encomendamos maestros para que sirvan como modelos para nuestros hijos y salvaguardar su bienestar. El jurado encontró a Cotto Flores culpable de robar la inocencia de un niño y causar daño a la víctima y su familia. Como esta convicción deja claro, cuando se viola la confianza de que, hay consecuencias graves”, añadió.
Explicó que el 27 de abril, 2018, después de un juicio con jurado de nueve días y cuatro horas de deliberación, Yaira Tanies Cotto Flores fue encontrada culpable de un cargo de transporte de un menor con la intención de participar en la actividad sexual criminal. Según las pruebas presentadas en el juicio, el 1 de marzo de 2016, la acusada transportó un estudiante de 14 años, a un motel situado en San Lorenzo, con la intención de participar en una conducta sexualmente explícita. Cotto Flores fue profesora de inglés de la víctima. Se conocieron en el comienzo del año escolar y la acusada dio a la víctima varios regalos, incluyendo un kit de tratamiento del acné, una banda para el cuello y un reloj de pulsera Bulova.
“Los niños que son explotados sexualmente, ya sea físicamente o mediante la difusión de pornografía infantil sufren un daño inconmensurable”, dijo Ivan Arvelo, agente especial a cargo de HSI San Juan.
“Y si bien esta frase significativa no puede reparar el daño hecho, debería servir como un recordatorio de que estamos mirando y la investigación agresiva y el enjuiciamiento de los depredadores sigue siendo una alta prioridad para HSI”, añadió.
El juicio fue manejado por el fiscal asistente de Elba Gorbea. ICE-HSI estaba a cargo de la investigación con la colaboración de la Policía de Puerto Rico.
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En este caso, la fiscalía federal presentó amplia prueba circunstancial. La defensa afirmaba que se trataba de un caso basado en chismes y fantasía.
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