El doctor José Caraballo Cueto, del Centro de Información Censal de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, aseguró que por medio de un Informe sobre la situación económica de Puerto Rico, la actividad económica se encamina hacia la recuperación.
Caraballo Cueto explicó en el informe, que el impacto de la reconstrucción de Puerto Rico empezó a sentirse en la economía, a juzgar por lo que indican los indicadores principales. La tasa de decrecimiento del Índice de Actividad Económica (IAE) ha ido disminuyendo progresivamente todos los meses de 2018 por lo que es muy probable que para el próximo trimestre la economía de Puerto Rico entre en terreno positivo.
Sin embargo, hay tres preocupaciones a futuro: 1) la desigualdad de esta recuperación; 2) la durabilidad de esta recuperación y 3) El mal ajuste con la deuda pública.
Asimismo, mencionó que, por un lado, sectores ligados a la construcción estarán mejor después de los huracanes que antes del desastre ya que tendrán más demanda. Mientras, miles de personas estarán peor después de los huracanes ya que perdieron casi todas sus riquezas y no recibirán pagos de aseguradoras privadas ni asistencia de los gobiernos.
De la misma forma, los bonistas recibirán una mejora en su bienestar material luego del huracán mientras otras personas que se ven afectadas por el presupuesto gubernamental no verán mejoras significativas.
Por otro lado, la ausencia de un modelo de crecimiento vigoroso de largo plazo hace que el pronóstico de crecimiento económico sea uno moderado y efímero. Además, la participación de varias constructoras foráneas en la reconstrucción pudiese limitar el efecto multiplicador de dicha actividad. Peor aún, el gobierno y la Junta de Control Fiscal (JCF) aparentan ignorar los niveles sustentables de deuda en la reestructuración actual: una parte considerable de la deuda siquiera ha entrado al proceso de quiebra (por ejemplo, la deuda de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados se pretende resolver con incrementos anuales en la facturación, en una especie de penalización para los residentes que decidan no migrar) y la quita a la parte de la deuda que sí está siendo reestructurado parece ser insuficiente al compararse con lo que sugieren los análisis de sustentabilidad de deuda.
Al aumentar las probabilidades de no alcanzar los niveles sustentables del pago de deuda, Puerto Rico se encamina probablemente a una segunda ronda de reestructuración que alargue la recuperación y la estadía de la JCF.