CANBERRA, Australia — Los inmigrantes que quieran iniciar una nueva vida en Australia no tendrán vistas de la Ópera de Sydney ni podrán instalarse cerca de la Bondi Beach si prospera una iniciativa por la que se prohibiría a los extranjeros radicarse en Sydney y en Melbourne.
El ministro de Población e Infraestructura Urbana Alan Tudge dijo el martes que su gobierno contempla la posibilidad de restringir la cantidad de inmigrantes que se radican en esas grandes urbes en un esfuerzo por reducir la congestión.
El funcionario señaló que si uno de los requisitos para conceder visas de inmigración es que la gente se radique en otros sitios, aumentarán las probabilidades de que se queden permanentemente allí.
“Casi todas las visas tienen algunas condiciones, de modo que no sería inusual incorporar cláusulas geográficas a una visa particular”, afirmó Tudge en declaraciones a la Australian Broadcasting Corp.
Australia es una de las naciones menos pobladas del mundo en proporción a su territorio y siempre ha tenido grandes concentraciones de gente en las ciudades. Se calcula que dos de cada cinco australianos viven en Sydney o en Melbourne.
El diario The Australian dijo que el gobierno considera la posibilidad de fijar el requisito de que un inmigrante viva cinco años en otras localidades antes de radicarse en Sydney o Melbourne.
El crecimiento poblacional de Australia es el más acelerado de todas las naciones avanzadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico con excepción de Canadá. Actualmentes es del 1,6% anual. Pero la población de Melbourne subió un 2,7% el año pasado, la de la zona de Brisbane y la Gold Coast un 2,3% y la de Sydney un 2,1%.
La principal razón del crecimiento poblacional de Sydney y Melbourne son los inmigrantes. El 87% de los trabajadores calificados que inmigran y casi todo los refugiados se instalaron en esas dos ciudades.
Tudge dijo que algunas categorías de inmigrantes estarían exentas de esas restricciones geográficas, incluidos los que son patrocinados por alguna empresa y los que vienen para estar con sus familias. El 25 % de los inmigrantes son patrocinados por firmas y el 30% tienen familiares o se casan con un australiano o australiana.
Marion Terrill, experto en urbanismo del Instituto Grattan de Melbourne, afirmó que el gobierno tiene que mejorar la infraestructura de las grandes ciudades más que restringir el crecimiento de la población.
“La gente quiere vivir en las ciudades y la corresponde al gobierno garantizar que las ciudades funcionan bien y que la gente puede movilizarse, en lugar de mandar a la gente a sitios adonde no quiere ir”, manifestó.