LA HABANA (AP) — A una semana de una votación anual que suele condenar mundialmente el embargo estadounidense a Cuba, la Misión de Estados Unidos ante la ONU presentó un conjunto de ocho enmiendas que la isla criticó argumentando que buscan justificar las sanciones en su contra.
El canciller isleño Bruno Rodríguez informó en rueda de prensa el miércoles sobre la serie de enmiendas e indicó además que junto a éstas los representantes norteamericanos hicieron circular en el organismo un mensaje a los distintos países para presionarlos a cambiar el sentido de su voto, que suele ser mayoritariamente a favor de la nación caribeña.
“Esta maniobra diplomática del gobierno de Estados Unidos va dirigida a justificar el bloqueo que castiga a toda la nación cubana, utiliza falsos pretextos en materia de derechos humanos”, expresó Rodríguez.
The Associated Press obtuvo detalles de las enmiendas. Entre otras cosas exigen que la isla permita a sus ciudadanos tener derecho a la libre expresión y critican la independencia del sistema judicial o la falta de acceso a la información.
Asimismo, expresan la preocupación por la existencia de una central única de trabajadores y piden que se rinda cuentas sobre las violaciones a los derechos humanos.
Esta no es la primera vez que Estados Unidos realiza estas observaciones, pero la nación caribeña las rechaza haciendo notar que ese país no tiene autoridad moral para acusar a nadie de violaciones en esa materia.
Rodríguez, por su parte, no dio detalles de las enmiendas pero sí mencionó la que refiere que las cubanas no participan de los órganos de decisiones, situación que el canciller desmintió.
Aunque en Cuba las mujeres no son la mayoría en el Consejo de Estado y Ministros, actualmente muchas de ellas se desempeñan en cargo destacados, son legisladoras o dirigentes del gobierno; y las féminas alcanzaron logros sociales importantes como igual pago por igual desempeño o licencia de maternidad por un año.
El año pasado 191 países aprobaron la Resolución en la ONU presentada por la isla para condenar las medidas impuestas por Washington en la década de los 60 a fin de presionar un cambio de sistema político y social en la isla. Solo Estados Unidos e Israel sufragaron negativamente.
Se espera que el próximo 31 de octubre se vote una nueva condena contra Washington por su embargo a la isla. El ejercicio diplomático se presenta desde 1992 y no tiene carácter obligatorio, por lo que Estados Unidos puede hacer caso omiso de la opinión de todos los Estados en el sentido de levantar sus sanciones.
Rodríguez afirmó que hay un incremento de la “hostilidad” por parte de la administración del presidente Donald Trump contra la isla e hizo una lista que comenzó el año pasado con el retiro de diplomáticos bajo la excusa de unas inexplicables afectaciones sonoras, el endurecimiento en los requisitos para que los estadounidenses viajen a Cuba, hasta la realización de un sonado foro realizado a mediados de mes en la propia Naciones Unidas para desacreditar a la isla en materia de derechos humanos y que concluyó en medio de gritos y golpes en la mesa por parte de los representantes isleños.
Según cálculos de la isla, el embargo y el entramado de sanciones por parte de Washington que le impiden acceder a créditos, entorpece las negociaciones con otros países y obliga al desabasto de productos desde médicos hasta piezas de repuesto le costó a la isla entre abril de 2017 y marzo de 2018 más de 4.000 millones de dólares.