Cuando Gilberto Santa Rosa cantó por primera vez melodías salseras, jamás imaginó que fuera a traducirse en una carrera musical de 40 años. Incluso, el “Caballero de la Salsa” pensó que apenas duraría unos minutos. Pero lo que alguna vez pensó que sería un pasatiempo, se convirtió en una trayectoria que incluye sobre 30 producciones discográficas, galardones y premios a nivel mundial.
El cantante —quien lanzó su carrera como solista a finales de los 80— comenzó a coquetear con la música a sus 11 años cuando interpretaba boleros con un amigo de su escuela, Cheo Cruz, quien lo acompañaba en la guitarra. Sin embargo, el sabor de El Gran Combo despertó en un joven Gilberto un interés por afincar en la salsa.
No obstante, no es hasta los 14 años que su carrera artística despegó cuando Mario Ortiz lo invitó a participar en su orquesta. A tan corta edad, Santa Rosa se codeó con figuras emblemáticas de la salsa a quienes admiraba e intentaba emular como el cantante Chamaco Ramírez.
Yo aprendí a cantar oyendo a Andy Montañez y a Pellín Rodríguez, cantantes originales de El Gran Combo, han sido y serán mi mayor influencia. Mi sonero favorito, con todo el respeto de todos, fue el Chamaco Ramírez. Yo encontraba en Chamaco todo lo que un sonero debe tener que es la malicia esa de la calle, la jocosidad, lo rítmico, y una voz muy particular”, señaló.
Y en este recorrido hacia los cimientos de su carrera musical, el intérprete de “Conciencia conversó con Metro sobre los sucesos más trascendentales en su trayectoria, el estado actual de la salsa y su primera presentación en Cuba en el verano de 2018.
Mire aquí el PuntoXPunto
This browser does not support the video element.