Una bandera de Puerto Rico azul celeste cubrió su féretro. El cuerpo de Héctor Ferrer Ríos, expresidente del Partido Popular Democrático (PPD), llegó escoltado por la Policía motorizada hasta el Capitolio. Frente a las escalinatas del epicentro de tantas de sus luchas, aguardaban por él correligionarios, amigos, jueces del Tribunal Supremo y contrincantes.
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Once guardias de honor de la Guardia Nacional introdujeron el ataúd en la rotonda de la Casa de las Leyes y lo colocaron justo detrás del cristal que resguarda la Constitución del Estado Libre Asociado, defendida férreamente por el exlegislador. Allí el pueblo tuvo una segunda oportunidad para rendirle tributo, luego de que antier fuese velado en la funeraria Ehret.
Como parte de los oradores, participaron sus hijos Héctor Enrique, Eduardo José y Marielisa; su hermano, quien también se llama Eduardo; el gobernador Ricardo Rosselló; la comisionada residente Jennifer González; el liderato legislativo y varios populares. Tres filas de asientos repletas presenciaron los mensajes, que estuvieron cargados de recuerdos, palabras de aliento y un toque de resentimiento.
Eduardo, quien también fue representante en la Cámara Baja, desveló al público el sentimiento familiar. “Hoy Héctor deja un gran vacío en nuestra familia, lo extrañaremos todos. Aceptar que debemos seguir sin él es bien difícil. Es como si el reloj se hubiese detenido. En estos momentos, no existen palabras de consuelo”, soltó desde un podio al final del salón.
Fulminado por las miradas de los administradores más importantes del país, inmortalizó a su hermano como líder indiscutible de la Pava en sus tiempos recientes: “Como él decía: ‘Nací popular, crecí popular y moriré popular’”.
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Mientras, Eduardo José, de solo 12 años, luego de desbordarse en agradecimientos, lanzó un abrazo a su padre con una seguridad poco común para su edad. “Nada más quiero decirle a papá que te amo, que te quiero dar un abrazo bien fuerte. Que descanses en paz y espérame en el cielo”.
Rosselló, por su parte, estableció que Ferrer fue una de las personas que lo introdujo a la política. El primer mandatario relató que, en 2011, “siendo un científico, hace una vida atrás, recibí una llamada” y era el expresidente del PPD pidiéndole apoyo para desarrollar una legislación en conjunto. Desde entonces, “ayudó a forjar la persona que yo soy, ayudó a moldear el líder que yo soy”.
Una vez terminó sus palabras, el gobernador dio paso a la firma de una resolución conjunta para nombrar el Centro Comprensivo de Cáncer con el nombre del difunto. Ante el anuncio, la mayoría de los presentes se puso de pie y aplaudió el acto. Los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez y Thomas Rivera Schatz, obsequiaron a la familia del fenecido un cuadro con copia de la legislación, junto a una foto sonriente.
Ante esto, Eduardo no dudó en expresar su apoyo al primer mandatario. “Señor gobernador Ricardo Rosselló, sepa usted que en la familia Ferrer tiene el apoyo para echar pa’ lante esta bendita isla”, afirmó a través del micrófono.
Asimismo, el secretario general del PPD, Carlos Delgado Altieri, aprovechó su participación en la actividad para pedir, a nombre de Ferrer, unión a la “clase política” del país.
Mientras, el portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño en el Senado, Juan Dalmau, agradeció públicamente el apoyo que el expresidente popular le brindó cuando su hijo, Gabriel, fue diagnosticado con leucemia.
“Héctor entendía el huracán de emociones, sabía las etapas de inseguridad. Conocía el periodo de negación, la etapa de coraje, y luego, la disponibilidad de lucha […] Me preguntó siempre por Gabriel, y en esos momentos de soledad, siempre su voz fue un aliento continuamente”, contó Dalmau, quien terminó su alocución con una cita del prócer cubano José Martí. “El féretro no es más que un carruaje triunfal hacia la eternidad”, concluyó.
Afloran los roces
Durante los honores, no tan solo fueron recordados los momentos hermosos junto a Ferrer, sino que también sus recientes conflictos con miembros del propio PPD. La comisionada residente, luego de hablar sobre su amistad con Ferrer, trajo a colación un incidente reciente, cuando el exlegislador fue atacado por miembros de la Pava por sus lazos de trabajo con la compañía de cabilderos DCI Group.
“Lamentablemente, no hay peor cuña que la hipocresía política de aquellos que, siendo correligionarios, hacen daño”, mencionó González. Por su parte, Eduardo hizo lo propio en su discurso con “aquellos que intentaron mancillar su reputación”. “Les digo que lo mejor que hacen es guardar silencio y mirar a su pueblo”, comentó con indignación.
En agosto de este año, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá y el representante Manuel Natal Albelo solicitaron en una reunión de la Junta de Gobierno de la Pava la renuncia de Ferrer como presidente. Esto a razón de que DCI Group diseminó una campaña de descrédito contra Puerto Rico en 2015 en el Congreso federal. Ninguno asistió al velorio.
Lo transportan al PPD
Al final del acto, que comenzó a las 10:30 a. m. y duró hasta la 1:00 p. m., la joven Tiffany Ann Sierra cantó junto al coro de la Escuela Libre de Música de Mayagüez. Cuando se hizo pública la muerte del político de 48 años, la cantante hizo saber en sus redes sociales que Ferrer —–luego de esta solicitarle ayuda en un restaurante— le dio dinero para pagar sus estudios y una computadora. Más adelante, Ferrer fue transportado en caravana hasta la sede del PPD en Puerta de Tierra.
