WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — La agencia internacional de espionaje de Nueva Zelanda impidió el miércoles que la compañía de telefonía móvil Spark utilizara equipos de Huawei para su actualización a red 5G, ya que _aseveró_ planteaba “un riesgo significativo a la seguridad en la red”.
La medida se tomó luego de una prohibición en Australia, donde en agosto se le impidió al gigante de telecomunicaciones chino desplegar la red 5G del país debido a preocupaciones de seguridad.
En Nueva Zelanda, Huawei había ayudado a construir redes móviles. En marzo, Spark y Huawei mostraron un sitio de prueba para la red 5G frente al Parlamento, un evento publicitario al que asistió la entonces ministra de Difusión, Clare Curran.
Los eventos más recientes podrían tener implicaciones diplomáticas y económicas para Nueva Zelanda, cuyo socio comercial más grande es China, pero que también pertenece a la alianza de seguridad “Cinco Ojos”, la cual incluye a Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia.
En su sesión informativa diaria en Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo que China estaba “profundamente preocupada” por la decisión.
“La cooperación económica y comercial entre China y Nueva Zelanda es mutuamente beneficiosa por naturaleza”, dijo Geng. “Esperamos que Nueva Zelanda brinde igualdad de condiciones para las operaciones de las empresas chinas en ese país y haga algo que favorezca la confianza y cooperación mutuas”.
Huawei dijo en un comunicado que estaba analizando la situación y que abordaría activamente cualquier inquietud para encontrar una manera de proceder. Agregó que la compañía estaba comprometida a desarrollar soluciones confiables y seguras para sus clientes.
Nueva Zelanda fue la primera nación desarrollada en firmar un acuerdo de libre comercio con China en 2008. Beijing compra miles de millones de dólares en productos lácteos de Nueva Zelanda, que a menudo son utilizados para elaborar fórmula infantil.
Huawei sufrió un revés en el mercado de Estados Unidos en 2012, cuando un reporte del Congreso señaló que era un riesgo para la seguridad y advirtió a las compañías telefónicas que no compraran sus equipos.
Spark se dijo decepcionada por la decisión del gobierno de Nueva Zelanda, pero señaló en un comunicado que confiaba en que podría lanzar su red 5G para julio de 2020.