La Habana — Carmen Gómez tiene 77 años y tres bisnietos que apenas conoció. Ella vive en Cuba, ellos en Panamá y este jueves logró algo que no era común en la isla: los contactó desde su teléfono móvil cinco veces y vio sus caras sonrientes.
Cuba comenzó a brindar paulatinamente el servicio de datos para celulares que permitirá a la población acceder a internet desde cualquier lugar, lo cual era muy esperado por los isleños y tendrá impacto tanto en sus asuntos familiares como en las perspectivas económicas.
Tal como lo habían anunciado esta semana, por la mañana los usuarios comenzaron a recibir mensajes de texto de la empresa de telecomunicaciones estatal ETECSA, informándoles que ya estaban habilitados para comprar un paquete y hacer uso de la banda en 3G, constató The Associated Press.
“Los vi clarito, clarito, todos conversamos, con los niños, con mi nieta (la madre de los pequeños), su marido. Durante 15 minutos”, dijo Gómez emocionada. Luego siguieron otras cuatro llamadas más, explicó. “Esto cambia mi vida, es una comodidad tremenda”.
Las autoridades informaron que el jueves ingresarían al servicio los móviles que comiencen con la numeración 52 y 53, el viernes los 54 y 55 y el resto el sábado, ofreciendo además paquetes que van de los siete CUC o pesos convertibles (igual cantidad en dólares) por 600 megas hasta los 30 CUC por cuatro gigas.
La idea de un ingreso paulatino busca evitar el colapso en que entró el sistema telefónico durante un par de pruebas pilotos este año en el cual unas 800.000 personas trataron de ingresar luego de que se abriera de manera gratuita.
Cuba inició su proceso de conexión a internet a fines de los años 90 usando la vía satelital –cara y lenta– pues Estados Unidos impedía con sus sanciones que usara los cables submarinos que la atraviesan. Entonces el servicio estaba disponible solo para diplomáticos y empresarios.
En 2012, mediante una asociación con Venezuela, Cuba logró el acceso a una terminal de fibra óptica y un año después se abrieron salas de navegación para la población. En los años posteriores, poco a poco, se comenzó a instalar internet en las universidades y centros de trabajo, pero siempre con limitaciones en la contratación individual.
Para 2015 se instaló una de las formas que más llaman la atención de los visitantes: las zonas wi-fi en parques y plazas que permiten el ingreso a la red de redes por un CUC la hora. Existen unos 830 de estos populares espacios en todo el país.
Sin embargo, hasta hoy la idea de tener sus propias terminales de acceso a internet desde cualquier punto pareciera extraño a muchos cubanos.
“Es una excelente noticia”, dijo entusiasmado a la AP, Gustavo Andujar, un experto que trabaja para la Iglesia católica y estuvo entre los primeros en recibir el anuncio de su habilitación por parte de la compañía telefónica en la mañana del jueves. “¡Es tener internet en tu bolsillo!”.
Andujar aseguró que usará el servicio para consultar el correo electrónico o ver algo de información pero seguirá con el wi-fi para las conversaciones familiares por video o algunas descargas, pues los precios son aún elevados para los cubanos, que ganan un promedio de entre 30 y 50 CUC, aunque reciben muchas recargas de saldos en sus celulares de familiares en el extranjero.
Siendo un país emisor de emigrantes y con una comunidad de casi 2 millones de residentes en el extranjero –la mayoría en Estados Unidos–, la facilidad del internet móvil fue muy esperada por la ciudadanía. Además, profesionales y jóvenes ven en ello una herramienta que puede contribuir con su economía familiar y la del país.
“Es una buena opción para el pueblo cubano, que cada cúal pueda conectarse de su casa sin tener que ir a un parque o cualquier otro sitio”, dijo Miguel Pellet un carnicero de profesión de 33 años que había concurrido a uno de estos parques para tener conexión y revisar las redes sociales.
Pellet indicó que comprará el paquete de 600 megas por siete CUC para que su abuela, con la cual vive, pueda hablar con los padres de él, quienes residen en el extranjero.
Gomez, la bisabuela de los niños que están en Panamá, indicó que ella jamás había podido ir al parque wi-fi porque sus piernas enfermas no se lo permitían.
El presidente Miguel Díaz-Canel había anunciado su interés en incrementar la conectividad de los cubanos, una de las más bajas del continente, mediante la ampliación de los servicios en los hogares y celulares.
Aunque los críticos señalan que la lentitud en el acceso de la población a esta tecnología es por falta de voluntad política de las autoridades, el gobierno suele mencionar las dificultades financieras y técnicas para un país pequeño que permanece sancionado por Estados Unidos.
Pocas páginas están bloqueadas, entre ellas las de Radio y Televisión Martí, dos emisoras del gobierno estadounidense que dirigen su programación hacia Cuba con el objetivo de fomentar un cambio de modelo político en la isla.
“Es un cambio trascendental”, dijo a la AP el profesor y bloguero, Harold Cárdenas, quien actualmente se encuentra haciendo un posgrado en Estados Unidos. “Le brinda una herramienta tecnológica a muchos profesionales… Normaliza las comunicaciones en Cuba”, reflexionó.