Luego de que Metro publicara los detalles de una declaración jurada de un exempleado del Departamento de Salud, quien alega que hubo represalias en su contra por denunciar actos “ilegales” en la agencia, el secretario Rafael Rodríguez catalogó los hechos como “frívolos”.
Según el jefe de la dependencia, Japhet Rivera, quien fungió como secretario asociado de Planificación, Desarrollo y Asuntos Federales, no cumplía a cabalidad con sus funciones, y lo despidió, aunque el exfuncionario alega que renunció.
“Parte de mis funciones administrativas como secretario de Salud, es determinar cuando alguno de nuestros recursos no está siendo efectivo o está incumpliendo con alguna de sus responsabilidades. De esta manera, los cambios que se tengan que hacer, se harán, con el fin de tener al equipo que mejor responda a las necesidades del país […]”, acotó Rodríguez.
Mientras, la empresa CSA, señalada en el documento que, presuntamente, está ante el Buró Federal de Investigaciones, dijo que nunca fue contratada por Salud para administrar los fondos federales relacionados con el zika. De esta forma, alegan que no tienen responsabilidad en la renuncia del exsecretario de Planificación, Desarrollo y Asuntos Federales.
En la declaración jurada, Rivera detalló que recibió presiones de Fortaleza para otorgar un contrato a CSA para manejar fondos federales sobre el zika, que no era necesario.
Por otra parte, el exfuncionario se defendió de unas imputaciones en su contra descritas en el medio The News Gazatte, que reseñó que, supuestamente, Rivera involucró a subalternos en asuntos personales mientras trabajaba para la Administración de Asuntos del Veterano en Illinois.
De acuerdo con Rivera, también denunció irregularidades en Veterans Affairs Illiana Health Care System de dicho estado, y por esto fue foco de represalias. El exfuncionario proveyó a Metro documentos que muestran que no fue despedido de su puesto, sino que renunció.
