Indonesia volvió a ser víctima ayer de un devastador tsunami que ha cobrado la vida de casi 300 personas y ha dejado cerca de 900 heridos, incluidos una banda musical y una fanaticada que no se percató de lo ocurría y recibió el impacto sin piedad durante un concierto.
Según reportaron varios medios, en un local de la ciudad de Java, la banda Seventeen se encontraba cantando en tarima cuando el tsunami destrozó la puesta en escena y los arrastró junto a los demás presentes.
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Según el portavoz de la Agencia de Manejo de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, el conteo de víctimas asciende a unos terribles 222 muertos, 843 heridos y 28 desaparecidos en el área del Estrecho de la Sonda en el país, al noroeste de la capital del país, Yakarta.
Las autoridades creen que el causante ha sido la erupción del volcán Anak Krakatoa, que provocó un tsunami con olas que llagaron hasta las costas.
