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El primer gesto de Michelle Bolsonaro como primera dama fue saltarse el protocolo e intervenir en la toma de posesión de su marido incluso antes que él para dirigirse a los brasileños en lenguaje de señas, algo que en campaña ya había hecho. Aprendió ese lenguaje incentivada por su madrastra y todos los domingos, actúa como traductora de los cultos evangélicos de la Iglesia Batista Atitude, en la zona oeste de la capital fluminense, para fieles sordos.
Michelle Bolsonaro brindó un discurso en lenguaje de señas en el que agradeció a los brasileños por la confianza depositada en su marido. La primera dama recordó las dificultades que atravesó su esposo cuando estuvo internado tras un atentado a puñaladas en septiembre y pidió que lo acompañen para transformar el país.
“De forma muy especial me gustaría dirigirme a la comunidad sorda, a las personas con deficiencias (diversidad funcional) y a todos aquellos que se sienten olvidados: serán valorizadas y sus derechos serán respetados”, dijo la nueva primera dama de Brasil, de 38 años, que se ha dado a conocer en los últimos meses por su trabajo en favor de los deficientes auditivos. Te podría interesar: Recuerdan a Keylla Hernández en Mayagüez Legislador popular apoya cambiar la junta por un monitor federal Accidente de tren deja 6 muertos y 16 heridos en Dinamarca
“Las elecciones le dieron voz a los que no eran escuchados. El ciudadano brasileño quiere seguridad, paz y prosperidad”, dijo a través de señas junto a una intérprete durante la ceremonia en Brasilia para la asunción de Jair Bolsonaro como jefe de Estado. “Estamos todos de un único lado. Juntos alcanzaremos un Brasil próspero, con amor, orden, progreso, paz, educación y libertad para todos”, comentó antes de repetir el lema de Jair Bolsonaro: “Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos”. De cuna humilde, fue la primera de los tres hermanos en independizarse financieramente al conseguir trabajos como vendedora en un supermercado y pequeños servicios en una empresa de animación de fiestas infantiles. Cuando tenía 27 años dio un paso adelante y logró un puesto en el Congreso como secretaria. Allí conoció en 2007 al diputado Jair Bolsonaro, 25 años mayor que ella, y quien se convertiría en su esposo. Michelle señaló que se mantendrá a la sombra de su marido, pero buscará participar en el “mayor número posible de programas sociales”, como ya hicieron algunas de sus antecesoras como Ruth Cardoso, mujer de Fernando Henrique Cardoso; o Sarah Kubitschek, esposa de Juscelino Kubitschek, responsable del traslado de la capital federal del país de Río de Janeiro a Brasilia. Te podría interesar: Georgie Navarro cancela destaque de oficial Sospechoso de Manchester, detenido bajo la ley de salud mental Juez niega solicitud de Kevin Spacey para no comparecer por cargos de abuso sexual