BERLÍN — Los árboles navideños sobrantes terminaron sus días como un refrigerio para elefantes de un zoológico en Alemania.
Los obsequios anuales llegaron el viernes a Tierpark, uno de los dos zoológicos de la capital alemana.
El zoológico sólo recibe árboles frescos que no se vendieron de proveedores seleccionados. No acepta árboles del público, ya que podrían contener químicos o restos de adornos.