Dos bomberos y una ciudadana española murieron y otras 47 personas resultaron heridas en una explosión en una panadería que aparentemente fue causada por una fuga de gas en el centro de París, informaron autoridades.
Los bomberos rescataron a las víctimas lesionadas a través de las ventanas y desalojaron a residentes mientras humo subía sobre la Rue de Trevise en el 9no distrito del centro-norte de París.
El Ministerio del Interior de Francia dijo que dos bomberos y una mujer española que estaba de turista murieron en la explosión.
Diez personas están en condición grave y 37 más presentan heridas menos severas.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, dijo a la prensa que en el incidente “desafortunadamente la pérdida humana es particularmente seria”. Rindió homenaje a la valentía de los rescatistas que salvaron la vida de un bombero que quedó enterrado bajo los escombros durante dos horas y media.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien también estaba en el lugar, ofreció un “mensaje de afecto y solidaridad” a las víctimas.
Agregó que muchos residentes y turistas fueron desalojados de edificios y hoteles circundantes, y que las autoridades parisinas proporcionarán albergue temporal.
El ministro de exteriores de España, Josep Borrell, dijo vía Twitter que su país lamentaba la muerte de la ciudadana española. Añadió que otro ciudadano español resultó herido.
El fiscal de París, Remy Hetiz, dijo que parece ser que la explosión fue causada por una fuga de gas accidental. Los bomberos de París ya estaban en el lugar para investigar la fuga cuando sucedió la explosión, agregó.
“La policía judiciaria había comenzado a investigar, así como la policía científica”, dijo a The Associated Press. “Parece ser que el origen de la explosión fue accidental. Estamos iniciando la investigación y todo se hará para establecer el origen de la explosión lo más pronto posible”.
Pedro Goncalves, empleado del hotel Mercure en la acera opuesta de la panadería, dijo que vio a los bomberos entrar al local en la mañana, pero él y sus colegas “pensamos que era una broma, una falsa alarma” y regresaron a sus labores. Como una hora después, contó que la explosión cimbró las calles circundantes.
“En medio de la nada, escuché una gran explosión y luego mucha presión vino hacia mí, y mucho humo negro y vidrio”, dijo. “Tuve suficiente tiempo para agacharme, cubrirme y proteger mi cabeza”.
La explosión se registra en medio de fuertes medidas de seguridad en París y otras ciudades francesas por las protestas anunciadas para el sábado del grupo conocido como “chalecos amarrillos”.
