Una decena de edificios del gobierno federal de México fueron blanco de una serie de amenazas de bomba durante 2018. En promedio, cada dos días la administración federal reportó advertencias de este tipo en todo el país, aunque todas resultaron ser falsas.
Documentos obtenidos por Publimetro a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) revelan que entre los edificios que recibieron un aviso de un artefacto explosivo, se encuentran la Secretaría de Gobernación (Segob), la Procuraduría General de la República (PGR), la Residencia Oficial de los Pinos, entre otros.
Las universidades públicas no fueron ajenas a esta problemática, tan sólo en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se registraron al menos cinco falsas alarmas durante el año pasado, en tanto, la UNAM percibió dos de estos avisos.
En este tipo de comportamientos se vulnera la integridad, el funcionamiento y los fines sociales de la institución, según la máxima casa de estudios. “En los últimos años hemos visto como este problema ha crecido”, informó la institución ante este problema.
CDMX, el principal blanco
Durante el primer semestre de 2018 se registraron amenazas de bomba en varios puntos de la Ciudad de México; dos en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), otra en la Arena Ciudad de México y tres más en una clínica del IMSS.
En los primeros días de su gestión, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno capitalina, anunció el retiró de puertas y ventanas blindadas del Palacio de Ayuntamiento con el objetivo de apoyar las medidas de austeridad. Sin embargo, entre los edificios que recibieron un aviso de un artefacto explosivo, según datos oficiales, se encuentran el propio edificio del Gobierno de la ciudad, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Registro Nacional Agrario, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Así como las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). Venganzas
Mientras que en los edificios públicos, el problema consiste directamente en venganzas o en postergaciones de eventos, vencimiento de términos, entre otras cuestiones. Según la UNAM, la amenaza de bomba se ha convertido en una estrategia más para alcanzar fines estratégicos -generalmente- individuales, aunque afecta y perjudica a miles.
“Cualquiera puede alertar sobre una bomba en cualquier edificio, y puede hacerlo sin que esto implique mayores consecuencias. Sólo tiene que levantar un teléfono y hacerlo”, sostuvo Hiram González, de la UNAM.
- Ni en la PGR ni en las dependencias estatales y locales tienen registro de sentenciados en los reclusorios por amenazas telefónicas de bomba.
Costo económico
Aunque todas las llamadas y amenazas de bomba fueron falsas, la UNAM alertó que los costos económicos por desalojar y detener la actividad del edificio pueden ser por millones de pesos. • El ex titular de Protección Civil de la Ciudad de México, Fausto Lugo, detalló que todos los avisos de artefactos explosivos fueron a través de llamadas. • La PGR y la Secretaría de Seguridad Pública revelaron que no existe un solo detenido por este tipo de actos.