Desde el impacto del huracán María, hogares, escuelas, centros de salud y otros puntos críticos han visto transformar sus modelos de consumo energético en sistemas “resilientes” y autosustentables gracias al esfuerzo de organizaciones sin fines de lucro, fundaciones, y la aportación del sector privado.
Un total de 146 proyectos de generación solar y almacenamiento se han desarrollado desde entonces, de acuerdo con datos recopilados por Clinton Global Initiative (CGI) y Direct Relief. Esto representaría un ahorro anual de 982.11 mil dólares, presentaron ayer en una sesión especial sobre energía como parte de la Red de Acción para la Recuperación tras un Desastre.
“Ya es un hecho que la gente e industrias se están desconectando de la red eléctrica de la AEE”, dijo en la reunión el secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, haciendo hincapié en que la pregunta es cuáles serán las oportunidades que este panorama traerá.
El Gobierno de Puerto Rico dirigirá 436 millones de dólares para modernizar hogares con fuentes de energía renovable como parte del Programa de Instalación de Energía de la Comunidad y Capacidad de Resiliencia del Agua, nutrido con fondos de Desarrollo Comunitario con Subsidio Determinado para la Recuperación de Desastres (CDBG-DR, por sus siglas en inglés).
En el panel destacaron la labor de AZ Engineering, quienes donaron diseños y mano de obra, así como Direct Relief, organización que adaptó sistemas solares para canalizar sus más de $62 millones en medicamentos y otras donaciones. También estuvo Alejandro Uriarte, presidente de New Energy, a cargo de gestionar las placas solares en proyectos de la Fundación Clinton.
Mientras tanto, la legislatura no ha llegado a un acuerdo sobre el marco regulatorio para la venta y concesión de activos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que vislumbra una meta mínima de producción de energía renovable de un 20 % para 2025.
Transformación desde abajo
Horas antes de este encuentro, durante el PR-Grid II que organizó la Asociación de Industriales, el director ejecutivo de Casa Pueblo en Adjuntas, Arturo Massol Deyá, enfatizaba en la necesidad de enfocar las soluciones energéticas en la lucha contra la pobreza, más allá de cómo sostener un mercado.
Massol Deyá está convencido de que para l 2027, a 10 años del paso de María, es posible alcanzar un 50 % de producción de energía solar.
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