El teniente Johnny Acevedo, director del Departamento de Registro de Armas del Negociado de la Policía, adscrito al Departamento de Seguridad Pública (DSP), admitió el viernes, que existe un atraso en el proceso policial para la obtención de licencia de armas.
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“El atraso se debe al huracán María. Se continuaron recibiendo solicitudes pero no obstante, ya nos estamos poniendo al día en los 120 días que otorga la ley”, dijo Acevedo a periodistas.
Al ser cuestionado sobre el número de solicitudes que sobrepasan los 120 días, Acevedo contestó que “son poquitas”. Mencionó posteriormente que alrededor de 100 solicitudes, de “miles” que reciben, no son atendidas en ese periodo de tiempo.
El comandante Cuilam, director del Negociado de Armas de la Policía mencionó que son miles de solicitudes las que se reciben para procesar.
“Aquí se reciben entre 12 a 15 mil solicitudes anualmente de licencia de armas por todos los conceptos, ya sea tiro al blanco, portación y todas esas cosas. Se realizan las investigaciones, se verifican y se entrega la licencia de armas”, dijo.
Los pronunciamientos se dieron en medio de una inspección ocular de la Comisión de Seguridad Pública, presidida por el representante Félix G. Lassalle Toro, en torno al Proyecto del Senado 1050 para crear una “Ley de Armas de Puerto Rico 2019”.
El representante Félix Lassalle aseguró que como parte de la investigación cameral, salió a relucir que bajo la actual Ley de Armas, 404, al solicitar la licencia de armas, no se requiere una investigación de campo.
“La ley actual no se lo está exigiendo por eso es que ellos (la Policía) están dirigiendo la atención a aquellos que hayan cometido delitos, querellas por ley 54, entre otros”, dijo Lassalle.
Actualmente, el Negociado de la Policía cuenta con un personal de alrededor de 30 para estas gestiones.
El representante Lassalle aseguró que entre sus propuestas para enmendar el Proyecto del Senado 1050 es que el dinero producto de los sellos de rentas internas que se acompañan con la solicitud, sea destinada a la Uniformada, específicamente para los que trabajan con el asunto de la licencia de armas.
Otras de las preocupaciones que Lassalle mencionó es la cantidad de municiones que se utilizan en los polígonos, y el registro de obtención de los mismos, el detalle sobre los que se han utilizado y cuántas municiones regresan a la calle al no ser utilizadas.
“Vamos a ir a un polígono, a armerías”, anticipó.
