BAGDAD — Las fuerzas sirias que con el respaldo de Estados Unidos luchan contra el grupo extremista Estado Islámico entregaron a Irak a más de 150 miembros iraquíes de la milicia radical, informó el jueves un funcionario de seguridad iraquí.
Los extremistas fueron entregados a las autoridades iraquíes durante la noche y estaban en un “lugar seguro” mientras son investigados, apuntó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, en cumplimiento de las normas locales.
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Se trata de la repatriación más grande que se realiza desde Siria de milicianos capturados hasta ahora, un tema que es un dolor de cabeza para los europeos y otras naciones cuyos ciudadanos han sido encarcelados en Siria por ser considerados combatientes extranjeros. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) tienen unos mil combatientes extranjeros en cárceles que regenta en el norte del país, muchos de ellos iraquíes y europeos.
La fuerza siria encabezada por los kurdos y más recientemente el presidente estadounidense Donald Trump pidieron hace poco a estos países recibir de regreso a sus ciudadanos. Las FDS dicen que no pueden solventar la retención de extranjeros capturados en Siria, pero pocos de sus países los quieren de regreso.
A comienzos del mes, el primer ministro iraquí Abdul-Mahdi dijo que Irak aceptaría a todos los miembros iraquíes del Estado Islámico que están en Siria, así como a sus miles de familiares.
El funcionario iraquí de seguridad, quien habló a condición del anonimato en línea con las regulaciones, dijo que las FDS tienen más de 20.000 iraquíes sospechosos de pertenecer al Estado Islámico en prisiones en el norte de Siria y agregó que serán transferidos a su país en grupos.
La entrega se produce mientras las FDS, que cuentan con el apoyo de Washington, luchan por hacerse con el control del último bastión que controla el Estado Islámico en el sureste de Siria, cerca de la frontera con Irak, ante la inminente derrota territorial del grupo.
Unos 300 extremistas, junto con cientos de civiles que se cree en su mayoría son sus familias, han estado bajo sitio desde hace más de una semana en un campamento en la villa de Baghouz en el este de Siria. No queda claro cuántos civiles permanecen atrincherados dentro, junto con los milicianos.