La Junta de Control Fiscal (JCF) envió una carta dirigida a la directora de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, Carla Campos, expresando sus reservas con la aprobación de las máquinas tragamonedas.
En la carta de 10 páginas enviada por la directora ejecutiva, Natalie Jaresko, la Junta indicó que el establecer este tipo de juegos podría afectar otros ingresos que están comprometidos para otros servicios, como la Universidad de Puerto Rico.
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“La Junta de Supervisión entiende que el establecimiento de estas máquinas podría perjudicar los ingresos de los casinos, que indirectamente financian iniciativas y programas gubernamentales”, argumentó la directora del ente.
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Reconociendo que estas maquinas ya son utilizadas en la isla de manera ilegal, Jaresko uso de ejemplo situaciones similares en otras jurisdicciones para justificar el efecto que podría tener en otros juegos ya regulados en Puerto Rico.
[ A pesar de que las máquinas ya operan ilegalmente en PR, sin reglamentos ni controles apropiados, la experiencia en otras jurisdicciones apunta a que la legalización de los terminales de vídeolotería puede afectar negativamente los ingresos de otros juegos existentes en PR].
Además, en la carta enviada por el grupo creado por la Ley PROMESA cuestiona la capacidad económica de Turismo para lograr una fiscalización efectiva, e inisisten en que se debe solicitar autorización previa para establecer este tipo de reglamentos.
Según datos presentados por la Junta, de aprobarse 45 mil máquinas adicionales, Puerto Rico se convertiría en la segunda jurisdicción, despué de Montana, con el mayor número de máquinas per cápita.
