KABUL — Al menos 16 personas fallecieron el miércoles en un ataque suicida y un asalto a una empresa de construcción cerca del aeropuerto de Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, dijeron funcionarios.
El asalto, registrado de madrugada, derivó en una balacera con las fuerzas de seguridad locales que se prolongó durante horas. Tropas estadounidenses asistieron a las afganas en el enfrentamiento.
Otras nueve personas resultaron heridas en el ataque, apuntó Attahullah Khogyani, vocero del gobernador provincial.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del atentado pero tanto los talibanes como el grupo extremista Estado Islámico tienen una presencia activa en el este de Afganistán, especialmente en Nangarhar.
En los últimos años, los dos grupos han llevado a cabo ataques casi a diario en todo el país, especialmente contra el gobierno y las fuerzas de seguridad nacionales, causando un elevado número de víctimas mortales, incluyendo civiles. Los asaltos continúan pese a los intensos esfuerzos de Washington para encontrar una solución negociada a la guerra, que dura ya 17 años y es la más larga en la que haya participado nunca Estados Unidos.
La ofensiva del miércoles comenzó alrededor de las 05:00 de la madrugada y en ella participaron cinco insurgentes, dijo Khogyani. Dos de ellos se inmolaron con chalecos explosivos, mientras que los tres restantes murieron durante la balacera, agregó.
Los extremistas iban a pie y, tras las explosiones a las puertas de la empresa, entraron provocando una balacera que movilizó a las fuerzas estadounidenses, dijo el general Ghulam Sanayee Stanikzai, jefe de la policía provincial.