A la vez que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares sugiere consolidar municipios en condados, el presidente senatorial Thomas Rivera Schatz se opuso categóricamente a la idea, y presentará medidas que procuren darles más poderes a los ejecutivos municipales.
“Yo apuesto a que los municipios no van a desaparecer. Yo apuesto a que si les damos los recursos, las facultades, la prerrogativas y los espacios, nos van a ayudar a levantar a Puerto Rico en términos sociales y económicos como lo hicieron durante el huracán María. Yo creo, confío y apoyo a los Gobiernos municipales”, dijo ayer en conferencia de prensa, rodeado de un puñado de alcaldes.
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Rosselló Nevares se reunió el miércoles con un grupo de ejecutivos municipales del Partido Nuevo Progresista (PNP) y les advirtió que 78 pueblos no son viables por las condiciones fiscales. El gobernador previó, además, que en cinco años estarían inoperantes si no se modifican sus estructuras.
“El fundador de mi partido (Luis A. Ferré) fundaba municipios, no cerraba municipios”, agregó Rivera Schatz.
Sin embargo, el presidente senatorial aclaró que hasta que el Ejecutivo no presente una pieza legislativa, no puede hacer críticas específicas. Sí advirtió que, “entre eliminar municipios y no eliminarlos, no hay puntos medios. Los consorcios son una cosa y eliminar municipios es otra”.
El presidente de la Asociación de Alcaldes, José “Joe” Román Abreu, aseguró: “Vamos a estar a la espera de que llegue el proyecto, lo vamos a analizar. Esto no quiere decir que vamos a cerrar las puertas (…) Si en él hay cosas positivas, las avalaremos”.
Más poderes a los Gobiernos locales
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Rivera Schatz empujará una enmienda al proyecto 1147, que establece las Zonas de Oportunidad, para que los Gobiernos municipales tengan la facultad de negociar directamente con los inversionistas los arbitrios, patentes y otros, ya que la medida “los deja desprovistos de la facultad de cobrar ese dinero”.
Tal como está, la medida deja en manos del Gobierno local establecer los beneficios que se presentarán a posibles inversionistas para atraerlos, independientemente del área donde se quieran establecer.
“En el proyecto, buscaremos la forma de tener un lenguaje donde el inversionista sepa hasta dónde los alcaldes están dispuestos a llegar en mínimo de cobrar y en máximo. De esa manera, el Estado puede promocionar la oportunidad de inversión en Puerto Rico, sin perjuicio de los recaudos municipales”, dijo el senador.
Aún no han estimado entre cuánto podrían oscilar esos números, pero según el presidente senatorial los están “puliendo”. Rivera Schatz aseguró que ya habló con el gobernador Ricardo Rosselló sobre los cambios y que él está “en buen ánimo de explorar esas alternativas”.
La medida de Zonas de OPortunidad surge de un programa federal que ya establece una reducción de 37.5 % a 20 % en la tasa contributiva federal a aquellos que inviertan en comunidades de bajos ingresos. Un 98 % de la isla fue designado como tal.
“Los municipios hoy están dando desde 0 % a un 90 %. Estamos disponibles a sentarnos con esas empresas que quieran establecerse, pero que lleguen al municipio, que no se aprueben decretos y el último que se entera es el ejecutivo municipal”, dijo Carlos Molina , alcalde Arecibo y presidente de la Federación de Alcaldes.
“Yo sé que en los lugares más recónditos de este país, cuando vean esta noticia de que el presidente del Senado está garantizando el servicio directo a los ciudadanos más distantes, garantizando la estabilidad de los municipios, yo sé que eso los va a llenar de mucha alegría”, sugirió por otra parte Román Abreu, alcalde de San Lorenzo.
El ejemplo de Cidra
La empresa PepsiCo. solía ser el mayor contribuyente de Cidra, contó su alcalde Javier Carrasquillo. Les representaba el 70 % en ingresos de patentes y 40 % del presupuesto del municipio.
“Pero la realidad es que la aportación que hacía en comparación con su volumen de negocios era menos de la mitad de 1%. ¿Por qué? Porque el Estado le concedió un decreto dándole exención prácticamente de la totalidad de esa operación. Si bien es cierto que era el mayor contribuyente, la realidad es que si estuvo 30 años, cuánto más pudo haber tenido el municipio en recursos sin un decreto tan exagerado”, agregó Carrasquillo. La planta de Pepsi cerró hace un año.