La espera ha terminado. Tesla Motors por fin ha presentado su esperado Model Y, despejando todas las dudas (y troleos) en torno al misterio de su apariencia.
Sin embargo el evento no se ha visto exento de un breve lapsus de desconcierto. Ya que muchos especulaban que el Model Y sería una camioneta o un Sedan aún más voluminoso.
Pero no, se trata en realidad de un Sport Utility Vehicle (SUV), y uno bastante curioso. Ya que su diseño equilibrado y con puertas distintivas por no ser extrañas lo convierten en una sorpresa grata.
Su silueta recuerda un poco al Toyota Prius, sin esa cajuela extraña. Pero ese sólo es el detalle más obvio de este coche que apuesta por romper el mercado y salvar a Tesla.
Con el Model Y se completa la familia S3XY (compuesta por el Model S, el Model 3, y este nuevo bebé). De hecho, a grandes rasgos podría ser descrito como un Model 3 deportivo con espacio para siete pasajeros.
Pero guarda otros detalles que valen la pena destacar. Como la capacidad de brindar hasta 450 kilómetros de autonomía en su batería. Potenciado por un motor dual que alcanza hasta los 250 kilómetros por hora.
Igual que si fuera un smartphone
Existen un montón de configuraciones para el nuevo Model Y de Tesla; y en razón de ellas el precio puede dispararse considerablemente.
Pero en su configuración más básica este coche estará vendiéndose por USD $39.000. Llegando a los USD $60.000 en su variable más costosa y equipada.
Pero es imposible comprarlo porque no existe aún
Lo curioso aquí es que todo el evento al final terminó convirtiéndose en una suerte de movimiento de mercadotecnia para ganar tiempo.
Todos los fans saben que la compañía pasa por momentos complicados; que los han llevado incluso a decidir cerrar sus tiendas para luego cambiar nuevamente de opinión. El cierre de la conferencia de presentación pareció ser una extensión de esa crisis.
Ya que el coche fue presentado en marzo de 2019. Pero no estará disponible para su venta hasta finales del año 2020.
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