Si bien el más reciente informe del Monitor de Sequía federal presenta un alivio para varios municipios en el tema de los abastecimientos de agua del país, las autoridades y expertos se mantienen alertas al transcurso de las próximas semanas y del mes de abril, que consideran que será fundamental para el estado de los embalses.
De acuerdo con el exdirector de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés), Carl Soderberg, es en Cuaresma cuando, tradicionalmente, se intensifica la sequía en Puerto Rico, por lo que hay que estar aún más alerta.
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“Creo que todo este tipo de lluvia que está cayendo está muy bien porque nos da en ciertas áreas unos alivios. Pero, por ejemplo, no es suficiente para sacar al área noroeste del racionamiento en que está”, explicó el experto. Pidió estar atentos a varias tomas de los ríos, ya que son niveles de agua más variables que los embalses y, por tanto, menos predecibles.
“La Cuaresma, que es cuando tradicionalmente se pone dura la sequía en Puerto Rico empezó el miércoles pasado, entonces, a pesar de estas lluvias que han caído ahora, que son ocasionales, se va a poner más dura la sequía en términos generales. Lo más probable es que de aquí a junio caigan otros municipios en sequía moderada, y sabrá Dios si excedan lo de la moderación”, advirtió el experto ambiental.
En ese sentido, la meteoróloga del Servicio Nacional de Meteorología, Fernanda Ramos, explicó que “estamos recibiendo cantidades de lluvia por debajo de lo normal, y por el momento, no hay ningún sistema que pueda provocar cantidades significativas de lluvia como para decir que estamos en condiciones normales”. Añadió que cantidades significativas son dos a tres pulgadas de lluvia por varios días. “Lo que hemos estado viendo son pulgada y media en lugares aislados, que no necesariamente sirven para abastecer los embalses o la cuenca de Guajataca”, dijo Ramos. Precisó que para esta semana no hay ningún sistema significativo que pueda ayudar a la isla. “No se está viendo ningún sistema que nos está dejando lluvias que nos puedan sacar de la sequía moderada o condiciones anormalmente secas”, explicó la meteoróloga.
La situación se agrava, alertó Soderberg, en vista de que “ahora en 2019 tenemos menos reservas de agua en los embalses, de los que teníamos cuando sufrimos la sequía de 2015 y, por lo tanto, no estamos, por decirlo así, tan preparados como lo estuvimos en 2015 cuando sufrimos”.
Luego del huracán María, tal como Metro reseñó el año pasado, los embalses tienen más sedimentos, por lo que existe menos capacidad de almacenamiento de agua.
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“En el 2015, que todavía no habían llegado ni Irma ni María, ya había sedimentación en los embalses. Carraízo había perdido un 44 % de su almacenamiento y Dos Bocas, de donde se suple el Superacueducto había perdido un 63 %. Lo que hizo María e Irma fue complicarlo”, explicó el exdirector de la EPA. Señaló que el estado de sedimentación varía de embalse a embalse, pero los más estratégicos son Carraízo y Dos Bocas. Mencionó el embalse de Guayabal, que había perdido el 50 % de su capacidad de almacenaje, pero fue el que, en 2015, evitó que Juana Díaz tuviese racionamiento porque pudo obtener agua de ese embalse.
AAA gestiona con FEMA dragado de embalses
La vicepresidenta de Operaciones de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Doriel Pagán, aseguró que la corporación aún está en espera de la respuesta de la Agencia Federal para el Manejo de la Emergencia (FEMA, siglas en inglés) por los fondos para el dragado de los embalses Carraízo, Cidra y La Plata, lo que asciende a $900 millones.
“La Autoridad ya está sometiendo las solicitudes de propuesta, la documentación está en nuestra División Legal para darle los toques finales y la producción final para lo que van a ser las solicitudes de propuestas para los estudios de batimetría, que son los que finalmente nos van a decir el nivel de sedimentación de los embalses”, detalló la funcionaria.
Pagán expuso que aún mantienen el plan de interrupciones para el noroeste debido a que, aunque se han registrado lluvias, estas no son suficientes para sacar a la zona de la sequía que experimenta.
“Todavía nos falta el mes de abril, que es un mes que anteriormente ha sido seco. Por eso es que, para nosotros, son bien importante los pronósticos atmosféricos. Dependemos de eso”, manifestó la vicepresidenta al detallar que están en vigilancia particular de ríos al centro de la montaña, por ejemplo, Naranjito, Lares, Adjuntas, que mantienen un nivel bajo todavía. Pagán hizo un llamamiento al control en la utilización del agua.