El senador Luis Daniel Muñiz Cortés advirtió hoy que el designado a la secretaría del Departamento de Educación, Eleuterio Álamo Fernández, deberá demostrar una ruptura con la cultura de trabajo de Julio Keleher para contar con su apoyo una vez se evalúe el nombramiento en el Senado.
“Le adelanto que si viene con la misma filosofía (de imposición) de la doctora Keleher, presento objeción a su designación”, dijo el también vicepresidente de la Comisión de Educación y Reforma Universitaria. “[Estoy] preocupado sobremanera de que venga con la misma filosofía”, agregó en entrevista con Metro.
“Nunca pude tener un diálogo o una reunión con ella. Lamentablemente no era accesible. No iba con la filosofía educativa que trae el éxito, que es la comunicación, sobre todo en el servicio público. Así que complacido con su renuncia. Ella tenía una filosofía de imposición, cuando no debería ser así”, agregó el senador, quien también ejerció como maestro y profesor universitario.
Hasta ayer, Álamo Fernández fungió como superintendente regional de la Oficina Regional Educativa de San Juan y anteriormente se desempeñó como director regional de la Región Educativa de San Juan en 2010.
Muñiz Cortés adelantó que solicitará una reunión con él. Hasta el momento, no se ha recibido la carta de nominación del gobernador Rosselló Nevares.
Así define la “filosofía de imposición”
Para Muñiz Cortés, hay varias instancias que evidencian la cultura de trabajo que critica de Keleher, empezando por el trabajo administrativo “excesivo” que impuso a los maestros, apuntó.
El senador, uno de los pocos novoprogresistas en oponerse a las escuelas charter y su modelo de implementación (o “imposición”, como le llamó). El educador propuso entonces que se estableciera un plan piloto, pero eso no ocurrió.
También criticó la propuesta de Keleher para aumentar el salario a los maestros con la condición de que trabajaran una hora y media adicional. A juicio del senador, este sector necesita un alza salarial de todas formas, pero agregarle más horas de trabajo no
“El maestro se lleva trabajo para su casa tres o cuatro horas diarias, incluyendo hasta los fines de semana. Así que le pueden pagar $3,00, $4,000, $5,000 dólares y realmente es un salario injusto para el trabajo que hacen los educadores”, argumentó.
Estos son algunas de los cuestionamientos que hará al secretario interino.
