Las obras de arte dentro de la catedral de Notre Dame no sufrieron daños mayores durante el incendio que afectó el templo y las piezas ya fueron retiradas del inmueble para su protección, informó el viernes una alta funcionaria francesa de conservación artística.
Judith Kagan, del Ministerio de Cultura francés, dijo que ni el fuego, ni el hollín, ni el agua llegaron al interior de las murallas de la catedral. El incendio del lunes se concentró en el techo de la catedral y destruyó su famosa aguja.
Muchas de las obras de arte tienen varios metros (yardas) de ancho y fueron transportadas a un lugar seguro.
El ministro de Cultura de Francia, Frank Riester, dijo que el techo abovedado sigue “en una situación de emergencia”. Las autoridades tendrán que retirar cuidadosamente los escombros que todavía soporta, cubrirlo contra la lluvia y otros elementos y desmantelar el andamio que cubría la catedral cuando se incendió.
Riester añadió que la inspección del edificio “tomará varios días o semanas”.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, estaba por reunirse el viernes más tarde en el palacio del Elíseo con autoridades de la agencia cultural de Naciones Unidas, la UNESCO, a quienes se espera que exponga ideas para la reconstrucción de la catedral.
El esfuerzo de Macron para una rápida reconstrucción indica que quiere que la restauración del monumento sea parte de su legado y parece que quiere aprovechar el momento para dejar atrás las divisivas protestas del movimiento del movimiento de los chalecos amarillos.
Su deseo inicial de una reconstrucción en cinco años, sin embargo, se ha enfrentado a incredulidad de algunos.
Macron tenía programado dar un discurso el lunes pasado para exponer los muy esperados planes para aquietar las protestas en contra del gobierno que han dañado su presidencia, pero fue pospuesto cuando inició el fuego. En lugar de eso, el líder francés corrió al lugar del incendio y anunció: “Reconstruiremos Notre Dame”.
Según una encuesta de popularidad del instituto BVA publicada el viernes —la primera desde el incendio— Macron ganó tres puntos porcentuales en popularidad, pasando de 29 a 32% en comparación con el mes pasado. Eso lo pone en el mismo nivel de septiembre, antes de que estallara la crisis de los chalecos amarillo, afirmó BVA.
Se espera que la próxima semana el mandatario exponga los detalles de sus medidas para responder a las protestas. Los manifestantes planean una nueva ronda de protestas el sábado en todo el país, incluso en París.
La propia reconstrucción de la catedral no será tema fácil para el líder francés, ya que los expertos y políticos debaten sobre si reconstruirla exactamente como estaba o si introducir nuevas tecnologías y diseño.
