A pesar de todas las manifestaciones que intentaron impedirlo, una perrita llamada “Emma” fue sacrificada en Chesterfield, Virginia, Estados Unidos, con el fin de cumplir el testamento de su dueña, en la que se pedía explícitamente que fuera enterrada con ella. Aunque los hechos ocurrieron en marzo, la historia se volvió viral recientemente.
De acuerdo con información de la cadena WWBT, la perrita Shih Tzu llegó al Chesterfield County Animal Shelter, refugio animal donde vivió por dos semanas, mientras se intentaba evitar su sacrificio.
La dueña de “Emma” dejó instrucciones explícitas en su testamento para que su mascota -perfectamente sana- fuera sacrificada y cremada para que pudieran ser enterrados juntos. El personal del Chesterfield County Animal Shelter sugirió que se diera a la mascota en adopción: “Es una perra a la que le podríamos encontrar un hogar una y otra vez”, explicó Carrie Jones, gerente general de la organzación.
“No es legal colocar los restos cremados de un perro, o cualquier animal, en un ataúd para humanos y enterrarlos”, explicó Larry Spiaggi a la cadena local, presidente de la Asociación de Directores Funerarios de Virginia.
Sin embargo, hay excepciones para los cementerios privados y familiares, según WWBT.
En el estado, la eutanasia de una mascota saludable no es ilegal, pero muchos veteranos se oponen a la práctica.