Parte esencial para evitar las secuelas tras un desastre natural recae en el servicio que prestan los hospitales.
Por esta razón, y a raíz del huracán María, las instituciones de salud robustecieron sus planes enfocados en enfrentar los retos que tuvieron durante la emergencia provocada por el fenómeno atmosférico.
Sin embargo, una de las preocupaciones que quedan al filo de la temporada de huracanes es la fragilidad del sistema energético y cuánto tiempo pueda tomar en restablecerle el servicio tras el azote de un temporal, de manera que los servicios no se vean interrumpidos.
El presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá, planteó que, aunque los hospitales han tomado medidas para robustecer sus sistemas de energía alterna y generadores o abasto de combustible, “la preocupación mayor que podemos tener es que si hay un evento atmosférico como el que hubo anteriormente, es si la electricidad va a regresar rápidamente”.
“La problemática mayor que tuvimos en Puerto Rico es que tuvimos hospitales con hasta cinco meses sin electricidad”. Por eso, el ejecutivo hizo un llamado a que el Gobierno se asegure de que haya una distribución continua de combustible.
Otro de los asuntos es el tema de las comunicaciones, pero sostuvo que “los hospitales están mucho más preparados que antes del huracán María”.
Sostuvo que “los hospitales tomaron su precaución… para asegurar que aquellas debilidades que tenían puedan ser corregidas”.
Por su parte, a preguntas de Metro, el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, reconoció como uno de los aprendizajes tras el huracán, “la vulnerabilidad de las fuentes de energía y comunicaciones de las que se depende principalmente para la provisión de servicios de salud”.
De acuerdo con el titular de Salud, una de las estrategias identificadas y trabajadas en colaboración con el Departamento de Salud Federal (HHS) y FEMA fue la adopción del modelo de servicios médicos Hub & Spoke. Este promueve la distribución de recursos y servicios de salud a través de una instalación primaria (Hub) y una o varias instalaciones secundarias (Spokes).
En declaraciones escritas a este medio, señaló que entre los retos pendientes están “maximizar los recursos existentes basado en la situación fiscal del país, continuar capacitando al personal en temas adicionales que aumenten la capacidad de respuesta y extender la capacitación a la comunidad”.