La meteorología no es una ciencia exacta, pero los modelos cada vez son más certeros y confiables. Son guías que nos permiten anticipar posibles efectos para, así, salvar vidas y propiedad, recalcó la meteoróloga Deborah Martorell, de Noticentro de Wapa TV.
“Siempre digo que los modelos proponen y la naturaleza dispone. No debemos subestimar ningún fenómeno, ni por su categoría”, recomendó.
La experta indicó a Metro que para esta temporada “hasta el momento, todos los pronósticos apuntan a una temporada con actividad dentro de lo normal. La NOAA pronosticó 9-15 tormentas. De estas, 4 a 8 serían huracanes; y de estos, 2 a 4, intensos (categoría 3 o más). El promedio es de 12 tormentas y, de estas, 6 serían huracanes. Lo que significa que hay un 40 % de posibilidad de una temporada normal, 30 % sobre lo normal y 30 % bajo lo normal. Todo dependerá del fenómeno del Niño en el Pacífico, que se encuentra débil, pero nos ayudaría provocando vientos cortantes en el Atlántico que limitarían el desarrollo de huracanes. Por otro lado, las temperaturas oceánicas en el Atlántico están más calientes de lo normal, lo que podría aumentar la actividad huracanada. Es bien importante aclarar que estos pronósticos no anticipan trayectorias y tampoco pueden asegurar si la isla será afectada o no esta temporada. Independientemente de los números que brinden, siempre tenemos el mismo riesgo debido a nuestra ubicación en el Caribe”.
Por su parte, la meteoróloga Ada Monzón consideró que tras la experiencia de María: “Nadie en Puerto Rico debería darse el lujo de no estar preparado, ni aun sabiendo que sea una temporada por debajo de lo normal. Debemos estar preparados”.
“Todavía estamos extremadamente vulnerables ante cualquier fenómeno atmosférico (lluvias fuertes y eventos de marejadas). De las 1,200 playas en Puerto Rico, entre un 60 % y un 70 % están en un proceso de erosión de moderado a severo, y estamos bajo los efectos de cambios climáticos, donde tenemos situaciones de derrumbes y estamos perdiendo pedazos de carreteras”, enfatizó.
Asimismo, aconsejó que “no debemos tenerle miedo a la naturaleza”.
“Lo más importante es que no podemos tener miedo a la naturaleza. Se tiene que hablar de naturaleza, y más ahora que estamos en unos procesos de cambio en nuestra atmósfera y océanos. Lo que tenemos es que estar preparados y tener planes de acción, planes de seguridad y provisiones”, señaló Monzón.