En medio de la discusión del presupuesto que regirá las finanzas gubernamentales para el próximo año fiscal, el Departamento de Educación (DE) pidió aumentar los salarios de los maestros y directores escolares.
Para cumplir con esto, Eligio Hernández, secretario interino del DE, solicitó una redistribución del presupuesto asignado por el Gobierno a la agencia. Las declaraciones del funcionario surgieron durante las vistas públicas que preside el representante novoprogresista Antonio “Tony” Soto sobre la evaluación del presupuesto gubernamental para el año fiscal 2019-2020.
“Estamos proponiendo, y estamos en la mejor disposición de compartir con la Cámara de Representantes, un nuevo modelo de unas escalas retributivas que hagan honor a la preparación académica, a los años de experiencia y que motiven y que retengamos a nuestro personal en el Departamento de Educación. Este es un elemento de justicia para los maestros y directores escolares”, sostuvo Hernández.
Inclusive, Hernández indicó que el presupuesto que solicitó la agencia fue de $3,689 millones. Sin embargo, el presupuesto que sometió el Gobierno central a la Legislatura proyecta $2,663 millones para la operación de la instrumentalidad. Mientras, el documento presentado por la Junta de Control Fiscal (JCF) fijó el presupuesto de Educación en $2,401 millones. Ambos documentos consideran un aumento salarial para los maestros.
Hernández planteó que, ante la reducción del presupuesto asignado por el gobernador, se podría afectar la revisión salarial a los maestros, las escuelas de la comunidad y el mantenimiento de los planteles. Aunque el presupuesto asignado por el gobernador se mantenga igual, el funcionario solicitó que se redistribuyan los fondos asignados a la agencia para poder atemperar las escalas salariales y otorgar un mayor aumento a los maestros que el propuesto.
Estimó que un aumento de $500 anuales al salario del magisterio no es suficiente.
El DE, por su parte, recomendó un aumento promedio de $474 mensuales para maestros y $699 mensuales para directores. Este ajuste se dividiría en dos años. De esta forma, pidió la redistribución de $67.2 millones para atender dichas escalas salariales. Según el secretario interino, esto permitirá la retención de los maestros y maestras en el sistema público.
Por su parte, el gasto en nómina que propone el presupuesto del gobernador fija la cifra en $908 millones. Por concepto de la redistribución, el DE fijó la cifra en $979 millones.
“Ellos entienden que con $979 millones de nómina estarían pudiendo cumplir con el salario en nómina. Con la información que le hemos requerido, validarían los números de cada una de las partidas para nosotros poder hacer el análisis y poder establecer hasta dónde podemos llegar de manera presupuestaria”, explicó Soto durante un receso de la vista.
Por otro lado, el legislador cuestionó una partida de $308 millones que aparece en el presupuesto recomendado al gobernador, ya que solo indica “otros gastos operacionales”. De tal manera, el presidente de la comisión solicitó a Hernández el desglose, pero al momento de la vista el funcionario no pudo proveer los datos.
“Esa partida se desinfla y se (utilizaría) en la redistribución que ellos hacen”, comentó Soto.
El Departamento de Educación pidió la redistribución de ese dinero de la siguiente forma: $16 millones para los vales educativos, $20 millones para materiales en las escuelas; $7 millones para las terapias de Educación Especial.
“Quienes conocen al DE y sus necesidades, quienes conocen las necesidades de servicio para el estudiantado es el DE. Por consiguiente, la Asamblea Legislativa tiene que escuchar los planteamientos que ellos nos hacen en relación a la redistribución propuesta”, subrayó Soto a preguntas de la prensa.