La Universidad de Puerto Rico (UPR) informó mediante carta a la directora ejecutiva de la Junta de Control Fiscal (JCF), Natalie Jaresko, su Presupuesto Consolidado Propuesto para el Año Fiscal 2019-2020, que suma $1,271 millones. Esta suma representa una reducción de $82 millones en el área operacional, lo que a su vez impactó a cada uno de los recintos del sistema.
La reducción presupuestaria de cada recinto es visible en el nuevo presupuesto que, según el presidente de la UPR, Jorge Haddock, se presenta por primera vez detallado por unidad. “Esto comenzará un proceso de autoconciencia y sostenibilidad para cada campus individual”, indicó el presidente de la institución universitaria en su carta a Jaresko.
Con esta nueva propuesta, cada campus se medirá por su desempeño y aportación al sistema universitario, incluida la dependencia de las transferencias de la administración central, la población estudiantil, el rendimiento académico, el cumplimiento de las normas académicas, las finanzas, el presupuesto y los informes.
De igual forma, en la carta, Haddock muestra su desacuerdo con las propuestas de la Junta: “Estamos respetuosamente en desacuerdo con el plan fiscal certificado más reciente, falta de información, medidas adicionales, inconsistencias en el modelado del plan fiscal, ciertos objetivos de implementación poco realistas, y los mensajes que se presentan en dicho plan, específicamente retratando la falta de acciones de la universidad que ya se han ejecutado”, manifestó.
El presidente de la UPR criticó que el ente creado por la Ley Promesa pretenda hacer más recortes a la institución de educación superior. Según detalló, la universidad ha ejecutado medidas que tendrán un impacto total de $657.5 millones en los próximos cinco años, o el 53.8 % de la meta de cinco años en comparación con el plan fiscal certificado a partir de octubre de 2018.
Haddock expuso que se incluyeron en el presupuesto los estimados de recaudos que la Junta pidió en una carta el pasado 5 de junio. Dichos estimados presentan un alza en los recaudos de las máquinas tragamonedas de $66.2 millones, cifra que representa un aumento de $5 millones.
En cuanto al tema de la matrícula, Haddock indicó que han aplicado los aumentos programados en la matrícula a nivel subgraduado y graduado. Sin embargo, rechazó que se incluyan nuevos aumentos en algunas especialidades. “Un aumento adicional, más allá de los niveles establecidos en el plan fiscal revisado presentado sería perjudicial para los programas de posgrado de la universidad y, ciertamente, dificultará el acceso de los estudiantes a una educación asequible”, indicó.
El recorte a las exenciones representa un aumento a los ingresos por concepto de matrícula de la universidad de $10 millones. Además, la universidad aplicará un límite de $6 millones para honor, deportistas y otros, y empleados y dependientes.
La asignación de la fórmula del Fondo General este año será de $501.1 millones, lo que representa una reducción de $86 millones comparado con este año fiscal. Mientras, la institución proyecta una reducción de $3.2 millones en ingresos propios, según se expuso en vistas públicas de presupuesto ante la Legislatura. Aunque proyectan tener menos estudiantes, se calcula un aumento en la partida de matrícula por el alza en los costos de los créditos.
No recortarán el bono de Navidad
En la carta, el presidente de la UPR detalla exigencias de la JCF que la administración universitaria considera son de política pública. Entre los temas mencionados está el bono de Navidad, que no consideran eliminarlo. Asimismo, mencionó las exenciones de matrícula y la aportación a plan médico.
“Esta y otras medidas que se presentarán a la Junta de Gobierno para su aprobación, irán acompañadas de un plan de trabajo con los plazos y la fecha efectiva de los cambios, para proporcionar una transformación informada y ordenada del sistema de pensiones y una total transparencia en cuanto a su impacto sobre la deuda actuarial”, explicó Haddock.