Noticias

Acción legal de periodista boricua da paso a movimiento contra discrimen de género y edad

A su llegada a la estación televisiva de noticias New York One, la puertorriqueña Marisol Seda se destacó de inmediato y sus reportajes con mucha frecuencia ocuparon las primeras planas en ese espacio noticioso. A menudo, el director de noticias, Roberto Lacayo, la felicitaba por dar la milla extra y realizar un trabajo digno y de calidad.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas y, hoy en día, la boricua es el génesis de un movimiento de reivindicación de derechos de las mujeres periodistas de televisión en Nueva York.

A pesar de recibir elogios sobre su trabajo, Seda nunca fue considerada para ocupar una plaza a tiempo completo y mucho menos para formar parte del equipo de anclas. En cambio, contrataron a dos hombres jóvenes para la plaza por la que, alegó, ni siquiera tuvo la oportunidad de competir.

Ante la inacción por parte del director de noticias, Seda pidió reunirse con sus superiores para manifestarle que se sintió discriminada por su género, pero estos simplemente indicaron que una investigación interna reveló lo contrario.

Esto provocó que la mujer con 25 años de experiencia en el campo del periodismo radicara una demanda en 2018 contra Charters Communications, empresa matriz de NY1 Noticias, por entender que fue víctima de discrimen de género, por lo que reclama una compensación de $2 millones.

“Nunca en mi vida me han faltado el respeto de tal manera. Al haber trabajado también detrás de las cámaras, sé lo duro”, expuso en entrevista con Metro la ganadora de un Emmy.

La periodista indicó en su demanda que Lacayo no la consideró para la plaza porque “al ser una mujer mayor, no tiene las cualidades para trabajar full time o como ancla”. Durante una prueba de cámara a otra mujer, Seda advino en conocimiento que Lacayo expresó improperios contra esa fémina, justificando que no iba a concederle el puesto, pues lucía “acabada” y parecía un “trapo viejo”.

Las alegadas expresiones de Lacayo coinciden con un intercambio que otro empleado le manifestó a Seda, indicando que el supervisor estaba en la búsqueda de “una mujer joven, con una minifalda”.

“Es terrible que, a estas alturas, la discriminación por género siga pasando. No debe haber espacio para esto en ningún campo laboral. Exhortó a las demás mujeres a no tolerar esta conducta de las compañías. Es responsabilidad de la empresa escuchar a sus empleados”, añadió Seda, e invitó a las empresas a tomar estos asuntos con seriedad.

La periodista, quien sacó a la luz pública las investigaciones sobre la figura de Víctor Fajardo en la década de los noventa, sostuvo que “ninguna niña debe sentir temor en solicitar cualquier puesto por pensar que no se lo van a otorgar simplemente por ser mujer”. Seda es egresada de la Universidad de Puerto Rico.

Por su parte, Brian Heller, abogado de Seda aseguró que hay suficiente evidencia que apunta a que su cliente fue víctima de discrimen porque cuenta con todas las cualidades y requisitos que exigía la plaza. “El caso de Marisol es bien particular porque ella constantemente excedió las metas establecidas por el canal, pero al momento de elegir a alguien para llenar la plaza de ancla, dieron un sinnúmero de excusas”.

Movimiento #UnseenOnTV

Seda no es la única mujer que alega es víctima de discrimen de género en la estación. Sobre los hombros de Charters Communications también recae un pleito de clase radicado por cinco profesionales que aseguran que fueron discriminadas por ser mujeres adultas mayores.

Inspiradas en la valentía de Seda, quien dio el primer paso legal, la pasada semana, Amanda Farinacci, Vivian Lee, Roma Torre, Jeanine Ramírez y Kristen Shaughnessy alzaron su voz y expresaron ser parte de un patrón de discrimen de género organizado por la nueva gerencia de la estación.

“Los hombres envejecen en la televisión con un sentido de gravedad, y nosotros, como mujeres, tenemos una fecha de vencimiento”, dijo Torre, una de las anclas más conocidas en la estación. El caso ha sido reseñado por The New York Times y CNN, entre otros medios.

Las alegaciones por parte del grupo surgen luego de que les redujeran su tiempo frente a las cámaras y las reemplazaran por rostros más jóvenes. En respuesta a los señalamientos, políticos y figuras públicas se han solidarizado y han rechazado ofrecer entrevistas al medio, como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.

Los reclamos de las mujeres también se han convertido en un movimiento en las redes sociales. Bajo las etiquetas #UnseenOnTv y #DiversityIsGray colegas y televidentes han expresado su descontento con las grandes empresas de comunicación sobre la alegada preferencia a los hombres frente a las cámaras.

Análisis

Lourdes Lugo, profesora de periodismo en la Universidad de Puerto Rico

Aixa Vázquez, periodista de televisión

 

 

Síguenos en Google News:Google News

Lo Último